La guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea ya ha comenzado. Donald Trump ha hecho caso omiso a las advertencias de la industria tanto de EEUU como de otros países de las consecuencias negativas que tendrían sus medidas y ha dado el pistoletazo de salida a su ofensiva proteccionista. De momento, el acero, una materia prima de primer orden para fabricar vehículos, es la primera víctima, así como otros productos como las motos de Harley Davidson que exporta EEUU. En España, 18.600 puestos de trabajo directos de la industria del acero están amenazados por la medida.
Arancel al acero y el aluminio de la UE y a las Harley y el Bourbon de EEUU
Donald Trump anunció, por supuesto, en Twitter con el lema de "comercio justo" que había apretado el botón rojo de la guerra comercial al imponer un arancel del 25% sobre las importaciones de acero y del 10% sobre las del aluminio. El impacto de este encarecimiento, que se aplica desde el 1 de junio, pondrá en peligro el empleo de trabajadores de la industria siderúrgica europea, advirtió con rapidez el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para justificar la represalia en forma de aranceles a la importación en la UE de 350 productos que suman un volumen de negocio de 6.400 millones, la misma cantidad que suponen las ventas europeas de acero y aluminio a Estados Unidos. En la lista de productos norteamericanos que se gravarán a mediados de junio, probablemente, con el nuevo arancel se encuentran las motos de Harley Davidson, Bourbon y calzado.
La industria europea del acero ha reaccionado con contundencia pidiendo a la UE medidas de salvaguarda para proteger los empleos afectados en las siderúrgicas del viejo continente. "La medida de Estados Unidos es proteccionismo al desnudo, un mal día para el sistema de comercio mundial", ha asegurado Axel Eggert, director general de la patronal europea del acero (Eurofer).
El acero, un negocio de 9.670 millones en España
En Europa, la industria del acero suma 320.392 empleos directos, a los que se suman 1,4 millones de trabajadores indirectos en proveedores y otros 677.469 puestos de trabajo inducidos, con lo que el impacto global en el mercado laboral europeo es de 2,4 millones de empleados. En España, además de los 18.645 empleos directos hay 143.903 indirectos y 72.418 inducidos, con lo que la suma global es de 234.966 puestos de trabajo. El negocio generado por la industria del acero sumó, en 2016, un total de 9.670 millones de euros en España y 123.500 millones en toda la UE. Los primeros productores son Francia (37.300 millones), Alemania (30.000 millones) e Italia (20.400 millones). La fabricación de vehículos es una de las principales aplicaciones del acero, junto con la construcción. El 18% de la producción de acero de la UE se destina a fabricar automóviles, camiones, autocares, furgonetas y motos. Alrededor del 60% de un coche está hecha con acero.