El Gobierno intenta aplacar la indignación del sector del automóvil pero mantiene sus planes de prohibir las ventas coches diésel, de gasolina, híbridos y de gas a partir de 2040. La ministra portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, ha asegurado, después del Consejo de Ministros, que el proyecto de Ley de Cambio Climático establece un "plazo razonable" para que la industria y el sector se adapten al nuevo marco normativo de movilidad sin emisiones.
La ministra portavoz se ha referido al polémico anuncio del veto a los coches y furgonetas que emitan CO2 al inicio de la rueda de prensa para explicar los asuntos tratados en el Consejo de Ministros al repasar la actividad gubernamental de la semana, que incluye el inicio de la tramitación parlamentaria del proyecto de Ley de Cambio Climático. El Gobierno considera que la ley establece "un plazo razonable de 22 años" para que el sector se transforme y deje de producir y vender en España vehículos que tengan emisiones de dióxido de carbono.
Además, Isabel Celaá ha recordado que los plazos para la transición son más estrictos en otros países europeos. Sin mencionarlo, se refería a otros países como Alemania que han fijado el veto a los coches contaminantes en 2030.
Intento de pacificación de Industria
"Los ciudadanos y el sector no estarán solos en esa transición. El Gobierno es consciente de la importancia de la industria y trabajará muy estrechamente con el sector", ha asegurado Celaá sin concretar qué medidas puede incluir ese acompañamiento desde la Administración. La ministra no ha escatimado elogios a la automoción, a la que ha calificado de "industria ejemplar" por su apuesta por la reducción de emisiones de los vehículos que produce.
El Ejecutivo considera la Ley de Cambio Climático como un "asunto de Estado", por lo que espera la "aquiescencia" del resto de grupos parlamentarios en la tramitación parlamentaria del proyecto.
De forma paralela, la ministra de Industria, Reyes Maroto, intenta recomponer la relación con el sector del automóvil después del anuncio del Ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera. Sin embargo, algunas organizaciones sectoriales habían anunciado que no asistirían o que enviarían a representantes de un perfil bajo a una reunión convocada por Maroto con menos de 24 horas de antelación. El vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Fabricantes (Anfac), Mario Armero, lamentó que la organización "se enteró por la prensa" del proyecto de ley y reclamó reuniones urgentes con las ministras implicadas.