Alan Johnson deja el cargo de vicepresidente y director general de Nissan Motor Ibérica y será sustituido a partir de septiembre por Genís Alonso, que ejercía como su número dos hasta ahora. El relevo se produce en pleno atasco de la negociación de los convenios colectivos de las fábricas de Barcelona, Montcada, Sant Andreu de la Barca y Cantabria. La comunicación del cambio al frente de Nissan Motor Ibérica, la filial industrial de la multinacional en España, ha pillado por sorpresa a los sindicatos, que preveían que se retrasara hasta marzo de 2019, cuando acaba su actual contrato. Sin embargo, el nombramiento de Alan johnson como nuevo director global de Ingeniería de la alianza Renault Nissan Mitsubishi para la región de África, oriente Medio e India, ha precipitado el relevo. Hace solo unos días, Alan Johnson participó en el Míting d'Auto del Clúster de la Industria de Automoción de Cataluña y explicó los planes de futuro de la factoría de Barcelona y de la marca en España.
Genís Alonso, interlocutor de Nissan con los sindicatos
El nuevo máximo directivo de Nissan Motor Ibérica, nacido en Barcelona en 1976, es el primer español en ocupar el cargo desde la marcha de Frank Torres y sus sustitución por Alan Johnson. Genís Alonso entró en Nissan en 2005 como ingeniero de producción de motores y se formó en la planta británica de Sunderland y en la sede central de Nissan en Yokohama, donde dirigió la estrategia industrial para Europa y luego también para Oriente Próximo, África e India. Desde su regreso a Barcelona ha ocupado los cargos de director de la planta de carrocerías, de producción y logística y subdirector general de Nissan Motor Ibérica. Genís Alonso ha desarrollado casi toda su carrera profesional en Nissan, con la excepción de un periodo como estudiante en el centro de I D de motores de Renault en 2003 y como supervisor de mantenimiento de máquinas tuneladoras de Sacyr entre 2004 y 2005, según explica el directivo en su perfil de Linkedin. En una reciente visita de directivos y mandos de empresas de la industria de automoción del Clúster de Catalunya (CIAC), Genís Alonso explicó a los asistentes la aplicación en las plantas españolas del sistema japonés de mejora en la producción Douki-seisan y la importancia de "situar al cliente en el centro de la actividad", lo que ha llevado a la marca a sincronizar todos los procesos desde que se formaliza un pedido en un concesionario hasta la entrega del vehículo.
Los deberes de Genís Alonso: convenio, prejubilaciones y modelo nuevo
El relevo de Alan Johnson por Genís Alonso ha sido calificado de "cambio natural" por los sindicatos debido a que el nuevo responsable fue aumentando sus responsabilidades como número dos. Alonso se había convertido en interlocutor de la firma frente a los sindicatos en momentos concretos aunque no en el día a día de la negociación del convenio. Las reuniones de negociación se reanudarán mañana en Barcelona con una huelga de flexibilidad convocada y con una oferta de subida salarial del 0,6% que ha encallado un posible acuerdo. De hecho, el nuevo vicepresidente de Nissan Motor Ibérica ha participado en la gestación de algunos de los complicados acuerdos laborales e industriales firmados desde su regreso a Barcelona en 2015, entre ellos el pacto que permitió asignar a la planta de la Zona Franca la producción del turismo Nissan Pulsar, que a final de junio se ha dejado de producir por sus ventas por debajo de lo esperado. Genís Alonso tendrá que gestionar la situación creada por el descenso de producción hasta menos de la mitad de la capacidad de la planta, con unas 89.000 unidades previstas para 2018. La medida más inmediata será un plan de prejubilaciones y bajas incentivadas para solventar un excedente de 100 empleados, a la espera de que llegue el encargo de un nuevo modelo con el que incrementar la producción.