General Motors ha anunciado una drástica reestructuración que afectará principalmente a Estados Unidos y Canadá. El ajuste supondrá el cierre de siete fábricas y el despido del 15% de la plantilla total del grupo, según ha explicado la compañía a través de un comunicado. El recorte comportará la supresión de más de 14.000 empleos.
El cierre de las plantas se llevará a cabo durante 2019 y afecta a cuatro centros situados en Estados Unidos (Detroit, Ohio y Maryland), así como una en Canadá (Ontario). Además, la compañía anuncia el cierre de otras dos factorías situadas fuera de Norteamérica a final de 2019, aunque sin precisar su localización. Recientemente, GM comunicó también el cierre de la factoría de Gunsan (Corea del Sur).
Estos cierres de fábricas permitirá a la empresa un "aumento significativo de su utilización de la capacidad" en el resto de centros, que asumirán la producción de los que serán suprimidos.
Despido del 25% de directivos
El impacto en la plantilla del plan de ajuste será la supresión de un 15% de la plantilla fija, que incluye un drástico recorte del 25% de puestos directivos con el fin de simplificar la toma de decisiones.
El plan incluye también la búsqueda de ahorros en la investigación y el desarrollo de modelos aplicando nuevas tecnologías y agrupando departamentos. Todas las medidas permitirán a GM una reducción de costes de 6.000 millones de dólares anuales a partir de 2020.
La reacción de la bolsa al plan de reestructuración de General Motors ha sido una tendencia generalizada a la compra de acciones que han llevado los títulos del fabricante automovilístico a mejorar su cotización en más de un 5%.