La electrificación de Seat y Volkswagen en España se ha convertido también en una oportunidad para llevar a cabo la relocalización de componentes. El grado de compras de componentes a proveedores españoles ha dado un salto con la próxima generación de vehículos eléctricos urbanos, para los que se ha llegado a un 75% de los costes con compras locales de Seat  y Volkswagen.  

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Lo habitual hasta ahora era que el 60% o 65% de las compras de componentes se localizara en el país en el que se ubica la fábrica de ensamblaje de los vehículos. Sin embargo, las dificultades en el suministro de algunas piezas después de la pandemia, especialmente con la crisis de los semiconductores, llevó a los directivos de los fabricantes automovilísticos a defender un cambio hacia la relocalización para mejorar la seguridad y el control del aprovisionamiento.

Acortar la cadena de suministro

La decisión de elevar las compras a proveedores locales para la producción de los nuevos turismos eléctricos a partir de 2025 afecta tanto a la fábrica de Seat de Martorell como a la de Volkswagen de Navarra. En las dos plantas se producirán modelos de varias marcas del grupo alemán basados en la plataforma Small BEV. 

"Con esta decisión, ambas compañías pretenden acortar la cadena de suministro global y obtener componentes para vehículos eléctricos y tecnologías innovadoras, entre otros, de proveedores locales", destacó Seat en un comunicado tras una reunión con algunos de esos proveedores que han entrado en los nuevos contratos de suministro.

La producción de los nuevos coches eléctricos urbanos, con un precio desde 25.000 euros, de Seat y Volkswagen se enmarcan en el proyecto Future: Fast Forward (F3), que incluye también la construcción de la fábrica de celdas de baterías de Sagunto. El grupo Volkswagen había cifrado el volumen de compras de F3 con proveedores locales en unos 8.000 millones de euros con la previsión de que vaya aumentando. 

Exigencias de Seat a proveedores

Seat ha anunciado que priorizará los contratos con aquellos proveedores y socios con menos huella de carbono. "La ambición de Seat S.A. para el clúster Small BEV es trabajar con más de un 85% de proveedores con calificación A, la máxima puntuación que otorga el S-Rating (Sustainability Rating), que permite evaluar y fomentar el compromiso de los proveedores con la sostenibilidad. Esta herramienta asegura la contratación de empresas que estén alineadas con los estándares de 'compliance' y sostenibilidad que fija el Grupo Volkswagen para sus socios comerciales", indicó la compañía.

Asimismo, las lecciones aprendidas de la reciente crisis de suministros ha llevado a Seat a reforzar la coordinación con los proveedores, de los que casi el 90% de los que participan en los nuevos coches eléctricos se han integrado en la Control Tower, el sistema de gestión de la empresa que ofrece información en tiempo real de la ubicación de más de 10 millones de piezas necesarias diariamente para la fabricación de vehículos. "Este centro de control, inaugurado en 2019 en la planta de Martorell, permite a la compañía anticipar incidencias en los suministros, reducir los plazos de entrega de pedidos y optimizar los itinerarios de transporte de materiales, contribuyendo así a reducir las emisiones de CO2", según explicó Seat.

Oportunidad para proveedores

“Necesitamos el firme compromiso de los fabricantes y los proveedores con la transformación de nuestra industria hacia la electrificación para superar todos los retos de esta nueva era. El liderazgo del clúster Small BEV para el Grupo Volkswagen es una gran oportunidad para reforzar nuestro ecosistema de proveedores en España y en la Unión Europea. Juntos, pasaremos al siguiente nivel a través de la electrificación”, destacó Marc Riera, vicepresidente ejecutivo de Compras de Seat.

"Este es un momento clave para nuestro sector -aseguró Wayne Griffiths, CEP de Seat y Cupra-. Estamos destinando una gran cantidad de recursos para avanzar en la transformación de la industria española del automóvil en un hub europeo del vehículo eléctrico. Nuestro ambicioso plan de electrificación contribuirá a mantener la competitividad del país y a democratizar el acceso a la movilidad sostenible en Europa con coches eléctricos made in Spain”.