La fusión entre los grupos FCA (Fiat Chrysler Automobiles) y Renault (Renault Nissan Mitsubishi) supondrá un cambio importante en el tablero global de la industria de automoción. Si prospera la fusión planteada por FCA en la que están interesadas ambas multinacionales, el resultado sería un gigante mundial con 15 millones de vehículos vendidos, lo que le daría el primer puesto mundial. Bajo el mismo techo del grupo franco-italiano convivirían marcas emblemáticas como Ferrari, Maserati, Alpine e Infiniti.
La megafusión planteada por el presidente de Fiat Chrysler Automobiles, Mike Manley, a su homólogo del grupo Renault, Jean-Dominique Senard, presenta oportunidades de mejora, de sinergias y de reducción de costes, pero también algunos riesgos para las dos compañías directamente involucradas y sus aliadas.
El consejo de administración de Renault ha respondido a la oferta formal entregada por FCA que "estudiará con interés" la propuesta. Se trata de una oferta tentadora que pone por delante unos ahorros de 5.000 millones anuales adicionales a los que tiene ahora la alianza Renault Nissan Mitsubishi. "Estas sinergias surgirían principalmente de la convergencia de plataformas, la consolidación de la inversión del tren motriz y la electrificación y los beneficios de la escala", según explica FCA en su oferta.
Ahorro en motores y coches
Ese ahorro de 5.000 millones anuales que estima FCA se derivaría en un 40% por la reducción de costes en compras, por una mayor eficiencia en la investigación y dearrollo compartidos (30%) y por el hecho de compartir las plataformas de producción y de maquinaria (20%). Entre los efectos prácticos que se podrían conseguir se encuentra la reducción de las plataformas de fabricación de vehículos en un 20% y una simplificación en un 30% de la gama de motores que utilizan ahora todas las marcas que se fusionarían.
La oferta de FCA deja claro que los ahorros no se conseguirñian con el cierre de factorías del nuego gigante, que en el caso de España incluirían las siete plantas de Renault y Nissan en Barcelona, Montcada i Reixac, Palencia, Valladolid, Cantabria, Ávila y Sevilla. Fiat acaba de quedarse sin presencia industrial en España después de la venta del fabricante de componentes Magneti Marelli.
"FCA cree firmemente que esta combinación, que tendría la escala, la experiencia y los recursos para navegar por la industria automotriz que cambia rápidamente, crearía nuevas oportunidades para los empleados de ambas compañías y para otras partes interesadas clave", afirma el grupo controlado por la familia Agnelli.
Acuerdos con PSA y Mercedes
La propuesta inicial de fusión deja fuera Nissan y Mitsubishi al centrarse en el grupo Renault de forma directa. La fusión se gestionaría mediante una sociedad radicada en Holanda con un consejo repartido al 50% y con acciones que cotizarían en las bolsas de Milán, París y Nueva York. Sin embargo, reserva un puesto para un representante de Nissan en el consejo con la esperanza de que la marca japonesa así como Mitsubishi se acaben integrando en la fusión.
La unión de FCA y Renault supondría la creación del tercer fabricante mundial de vehículos con 8,7 millones de unidades, por detrás de Volkswagen y de Toyota. Sin embargo, la suma de toda la alianza Renault Nissan Mitsubishi con FCA supondría la creación del primer fabricante mundial de vehículos con 15 millones de unidades, muy por encima de los más de 10 millones de Volkswagen.
La fusión abre algunos interrogantes sobre los acuerdos que tienen los dos grupos con otros fabricantes. FCA tiene en vigor un contrato con Peugeot (PSA) para la producción de vehículos comerciales, mientras que Renault y Nissan tiene un acuerdo con Mercedes para producir motores y la 'pick up' que se ensambla en la planta de Barcelona.
Caída de la rentabilidad
La propuesta de FCA llega en un momento de descenso de la rentabilidad de la compañía italo-norteamericana y de Renault por el estancamiento de las ventas y la necesidad de aumentar las inversiones en la nueva movilidad, incluyendo los coches eléctricos, autónomos, y conectados así como en los nuevos servicios de transporte. FCA redujo su beneficio global un 29% en el prmer trimestre, aunque solo ganó dinero en Norteamérica ya que en la región de Europa y Oriente Próximo perdió 19 millones. El beneficio netro atribuido de Nissan en el año fiscal que acabo en marzo pasado cayó un 57% e impactó en los resultados del grupo Renault
El consejero delegado de FCA, Mike Manley, ha reconocido en una carta a los trabajadores, a la que ha tenido acceso EFE, que "si esta fusión va hacia delante, la formación de una nueva sociedad podría necesitar más de un año". "La propuesta tiene que ser analizada ahora por el grupo francés", expone en la carta, y aprovecha para admitir que FCA ha encontrado en Renault "un socio que ve el futuro de la misma manera". "Las conversaciones iniciales han avanzado hacia una negociación de fusión con enormes beneficios para el negocio de las dos empresas", concluye.