Los efectos de la guerra de Ucrania por la invasión de Rusia siguen extendiéndose. Una semana después y con las tropas rusas en plena ofensiva, casi el 90% de las empresas de automoción sufren algún problema derivado del conflicto bélico. Uno de elos consiste en la dificultad para mantener la producción de algunos proveedores por la fuga de operarios que quieren combatir en el frente.
El 89,9% de las empresas del sector automovilístico español ya sufre las consecuencias de la guerra de Rusia contra Ucrania con problemas ligados a las importaciones o las exportaciones o en ambos casos, según una encuesta llevada a cabo por los clústeres de automoción españoles entre 137 empresas. El sondeo se puso en marcha tras una reunión con la participación de ACAN, AEI La Rioja, AVIA, CAAR, Ceaga, CIAC, Facyl y GIRA, según explica el clúster catalán en un comunicado.
Según las respuestas recogidas, un 30,7% prevé que habrá consecuencias por las sanciones económicas impuestas a Rusia por parte de distintos organismos internacionales. Asimismo, el 17% opina que habrá dificultades en los desplazamientos y el 5,7% se plantea posibles problemas para repatriar a los empleados de las plantas de países vecinos al conflicto, en caso de que la situación se agravase.
Apoyo al Ejército de Ucrania
Algunas empresas han expresado su preocupación por el hecho de que hay trabajadores de los países del Este que se han sumado al ejército ucraniano para participar en la guerra y han abandonado sus puestos de trabajo.
Una de las primeras consecuencias a los problemas de importación y exportación es la reducción de la producción, no solo en Rusia o Ucrania sino también en los países limítrofes. El 25,7% de las empresas que han participado en la reunión tiene parte de su negocio repartido entre Rusia y Ucrania. El 90% tiene presencia en Rusia, mientras que el 26,7% está presente en Ucrania. Algunas de ellas han mostrado miedo ante la posibilidad de una nacionalización de las sedes, oficinas o plantas que tienen ubicadas en estos dos países.
Además, un 37% de las empresas encuestadas afirma estar presente en territorios próximos al conflicto como Polonia, Eslovaquia, Rumanía, Hungría, Finlandia, Estonia, Letonia o Moldavia. Si la guerra se traslada a alguno de estos países, la afectación para el sector automovilístico sería total.
Impacto en fabricantes
Por el momento, marcas del sector como Renault, Volvo, BMW, Ford o Hyundai han suspendido temporalmente su producción en Rusia o limitado sus exportaciones al país. Otras como Skoda o Volkswagen han ido más allá y han decidido reducir su producción en República Checa y Alemania, respectivamente.
Rusia es el décimo fabricante mundial de coches, aportando 1,4 millones de unidades al mercado, según cifras de 2020. En lo que se refiere a materias primas, Rusia y Ucrania son piezas clave para el sector de la automoción ya que son las principales fuentes de paladio, gas neón y del cableado de catalizadores y semiconductores.