Ford ha comenzado formalmente la negociación de un ERE en España que incluye una cifra inicial de 1.100 despidos, una cifra superior a la esperada, que rondaba los 600. La compañía ha concretado sus planes sobre el futuro de la plantilla en España en la primera reunión de negocaición con los sindicatos.

Los 1.100 empleos que Ford pretende recortar con el ERE presentado afectan principalmente las fábricas de montaje de vehículos y de motores de Almussafes (Valencia) pero también a las oficinas de la sede central de la filial española en Madrid. De hecho, en el reciente recorte de 3.800 puestos de trabajo anunciado en tareas de administración y de desarrollo en Europa ya se avanzó que tendría efecto también en las oficinas de Ford España. 

Negociación en Ford España

A partir de ahora, las dos partes disponen de un plazo mínimo de un mes para negociar los efectos y las condiciones del ERE, que la compañía justifica por la necesidad de ajustar la estructura para la producción de los vehículos eléctricos que Ford adjudicará a Almussafes próximamente. Además del recorte de plantilla, Ford exigió un recorte de gastos que se acordó mediante el convenio colectivo suscrito por UGT gracias a la mayoría en el comité de empresa. 

"Trabajaremos conjuntamente y de manera constructiva con los sindicatos para minimizar el impacto de esta decisión en los empleados, sus familiares y la comunidad local", ha asegurado Ford en una comunicación interna a la plantilla.

Advertencia de los sindicatos

UGT, el sindicato mayoritario en la fábrica de Almussafes, ha indicado que el expediente afecta a "un volumen de empleos más que considerable, lo que dificulta alcanzar un acuerdo que garantice la voluntariedad del 100% de las bajas a través de planes de acompañamiento hacia la jubilación y bajas incentivadas". "Podemos decir que se inicia hoy una negociación más que complicada", ha lamentado el sindicato en un comunicado. Por ello, ha señalado que "la empresa deberá de avenirse a acordar unos planes acordes a esta situación tan delicada".

"Lo que no va a poder pretender es, como el excedente es numeroso, abaratar las condiciones de los planes anteriores. En todo caso lo que procedería es lo contrario, con el fin de buscar el mayor número de voluntarios", ha defendido.

Aviso de Reyes Maroto

El portavoz de STM-Intersindical, Dani Portillo, ha calificado el número de despidos de "dramático". "Siempre hemos esperado que fuera un dato inferior" y aumenta la "tristeza porque va a afectar a más plantilla" de la esperada.

El ERE podría complicar a Ford sus opciones de recibir las ayudas públicas del PERTE2, según ha dado a entender la ministra de Industria, Reyes Maroto, que ha recordado que las ayudas públicas del Gobierno para impulsar la transición eléctrica en el sector del automóvil "están condicionadas al mantenimiento del empleo". Sin embargo, otras compañías que sí han recibido fondos del PERTE también están recortando plantilla, como Seat a través de un plan de prejubilaciones. Ford renunció a 106,34 millones asignados en el PERTE 1 al no entrar la inversión en los coches eléctricos de Almussafes en el plazo máximo de las ayudas.  

Puig espera salidas "razonables" 

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, mostró su confianza en que la dirección y los sindicatos de Ford España, "desde el diálogo social" y "la buena interpretación de la búsqueda de soluciones", conseguirán que los despidos en la fábrica de Almussafes (Valencia) sean "salidas absolutamente razonables para las familias". Puig cree que "durante todo este tiempo se ha demostrado que el diálogo social es una baza fundamental para que Ford haya decidido continuar en la Comunidad Valenciana", ha dicho el 'president' en alusión a la adjudicación de Almussafes de la producción de la nueva plataforma de vehículos eléctricos GE2 a partir de 2025, frente a la fábrica de Saarlouis (Alemania), que también optaba a esta asignación de trabajo.

Pérdida de modelos

El 'president' ha comparado la situación de Almussafes con la de esta "ubicación competidora", que afronta su "cierre definitivo", mientras la planta valenciana encara la conversión entre el motor de combustión y el vehículo eléctrico, que "genera problemas".

El calendario de ejecución de las salidas de empleados de Ford España coincidirá con el cese de producción de los modelos Ford S-Max y Galaxy en abril anunciada por la empresa ante la caída de las ventas y la decisión de no renovarlos con una nueva generación. Aunque la gran mayoría de los 1.200 coches que se fabrican en la actualidad cada día en la factoría valenciana corresponden al SUV Kuga, la pérdida de esos dos modelos de grandes dimensiones recortará el volumen de actividad, que ya está por debajo de la capacidad máxima. 

Una planta "crítica"

En los últimos dos años se han llevado a cabo dos ERE en 2020 y 2021 por los que han salido de la planta un millar de trabajadores, así como sucesivos ERTE para adaptar la plantilla de forma temporal a la coyuntura. Unas semanas antes, Ford anunció un recorte de 3.800 puestos de trabajo en tareas de oficinas y de desarrollo que afectan principalmente las instalaciones de Alemania.

El presidente de Ford España, Jesús Alonso, aseguró hace unos días, en la entrega del Premio Best Car Coche Global al modelo Ranger Raptor, que "la fábrica de Valencia es crítica para Ford Europa". Jesús Alonso indicó, en una entrevista con Coche Global, que la factoría de Almussafes es "crítica" "no solo por estar en España, sino porque ha sido elegida como la fábrica donde colocaremos la próxima generación de vehículos eléctricos". Para el máximo directivo de la compañía en España, la planta valenciana "va a ser muy importante en el continente y un punto crítico de producción".