La dirección de Ford ha matizado su propuesta inicial para recortar la plantilla de la fábrica de Almussafes en 1.622 personas. Mantiene la cifra de afectados pero ahora afirma que buscará "una solución de transición" para los casi 1.000 empleados que quería despedir y a los que daba "preferencia" en el retorno en 2027, cuando se empezará a producir el prometido nuevo modelo.


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Tras la negativa mostrada por los sindicatos y por las asambleas de trabajadores a la fórmula del despido con opción de retorno a los tres años, Ford ha suavizado su propuesta inicial, que sorprendió por ser más dura de lo previsto. Una semana después expresó su "compromiso de acordar una solución de transición hasta que comience la producción del nuevo vehículo en 2027 para los aproximadamente 1.000 empleados que no serán objeto de medidas estructurales".

Eso sí, Ford mantiene su objetivo de suprimir 626 puestos de trabajo mediante bajas incentivadas para una plantilla de 4.700 empleados que vivirá su cuarto ERE desde 2020 y tras variar los planes para producir vehículos eléctricos. La compañía indica que "intensificará de forma inmediata el trabajo conjunto ya iniciado con la representación legal de los trabajadores y los gobiernos nacional y regional para desarrollar un plan que reduzca el impacto en los empleados de Ford y sus familias". 

Críticas unánimes a Ford

Ford se había quedado sola en su propuesta dura inicial, ya que además del rechazo de los sindicatos y la plantilla, los gobierno valenciano y de Madrid también se expresaron en contra del fuerte ajusta y de la fórmula del despido de casi 1.000 empleados a los que solo ofrecía la "preferencia" de recontratación, pero sin ninguna certeza ni compromiso. 

La dirección de Ford se ha comprometido ahora a valorar la propuesta de UGT y otros sindicatos y del Ejecutivo valenciano de poner en marcha el nuevo formato de ERTE Red, el sustituto de los expedientes temporales de fuerza mayor durante la pandemia con ventajas para la empresa al no pagar cotizaciones y los empleados al no consumir prestación de paro. El requisito es que lo apruebe el Consejo de Ministros al considerar que se trata de un sector en reconversión, lo que abriría la puerta a otros recortes similares en empresas de automoción.

“Sin haberse producido avances en ningún punto en concreto, sí que se abre una negociación con la predisposición por ambas partes de alcanzar un acuerdo”, señalan desde UGT.