La fábrica de Ford de Valencia acaba de ganar una nueva batalla en la competitividad y se ha quitado de encima una de las amenazas a corto plazo. La compañía ha anunciado que da marcha atrás en su decisión de deslocalizar la producción de unas 40.000 unidades de la furgoneta Transit Connect destinadas a Estados Unidos. La clave es una inversión de 8,5 millones de euros en un nuevo motor para esos vehículos.
Ford fabricará en Almussafes el nuevo motor de 2.0 litros GDI, que se monta en las furgonetas ransit Connect que se exportan a Norteamérica. Este motor es una versión adicional del motor Duratec que se monta en las Transit Connect que se exportan a EE.UU. y que comparte la misma arquitectura que el motor de 2.0 litros GTDI, fabricado en la actualidad también en la planta de motores de Valencia.
Buena noticia para los sindicatos
Con esta decisión, la planta valenciana mantendrá la producción de esta furgoneta destinada al mercado americano, cuya fabricación iba a trasladarse a México para esquivar los aranceles en la guerra de Donald Trump con la Unión Europea. La compañía ha confirmado a los sindicatos, en una reunión de la comisión consultiva, que revierte su decisión adoptada hace más de un año de dejar de producir en Almussafes unas 40.000 furgonetas que se vendían en el mercado norteamericano cada año.
De este modo, la planta valenciana seguirá fabricando la totalidad de la Transit Connect, tanto para el mercado americano como para el europeo, hasta el año 2024, cuando finaliza el ciclo productivo de esta furgoneta.
Los sindicatos han reaccionado con satisfacción, aunque han advertido de que persisten problemas de fondo con la gama de modelos que se producen en Almussafes. El portavoz de UGT en la planta, Carlos Faubel, ha destacado que "sin duda" estos anuncios son "una buena noticia pero no es la solución para la fábrica" porque "no despeja las incertidumbres" a largo plazo, que sí que se resolverían con la adjudicación de los motores híbridos. La producción del nuevo motor da "estabilidad" a la planta y ha confiado en que permita finalizar el ERTE, que llevan ya en aplicación año y medio. Además, ha resaltado que el nuevo motor sitúa a Almussafes "muy cerca a ser candidatos a esa asignación" de los motores híbridos. Del mismo modo, ha resaltado al mantener la fabricación de la Transit para el mercado norteamericano se asegura una carga de trabajo que permite "ganar tiempo hasta 2023".
Cambios en el ERTE
La empresa también ha informado de que estudia cambiar algunos de los días del ERTE que se acaba de poner en marcha este mes y hasta final de año, para adecuar la producción de forma que alguna jornada de paro parcial se convertirá en paro total y al contrario. La multinacional no ha cerrado estos ajustes en las fechas que concentrará a los sindicatos en los próximos días, según han confirmado fuentes sindicales.
José Arocas, de CCOO, ha resaltado que se trata de "muy buenas noticias", a diferencia de las últimas comunicaciones sobre el ERTE porque da "una seguridad a medio plazo".