La electrificación va calando poco a poco en la fábrica de Ford de Almussafes, que ha sumado dos nuevos híbridos a la lista de modelos que se están pasando a la nueva movilidad. Aunque han llegado con retraso por culpa de la falta de microchips, la planta de Valencia produce ya las nuevas versiones híbridas de los monovolúmnes Ford S-Max y Galaxy.
Con la incorporación de la motorización híbrida autorrecargable (no enchufable), la marca estadounidense quiere revitalizar estos dos modelos, que compiten en el segmento de mercado de los monovolúmenes de siete plazas, también bajo el embate del auge de los SUV en todo tipo vehículos.
Estaba previsto inicialmente que los nuevos Ford S-Max y Galaxy Hybrid llegaran al mercado después del verano, pero la escasez de chips ha forzado a la marca a modificar sus planes. Ha optado por ir produciendo unidades a medida que disponía de los componentes electrónicos enviados por sus proveedores y acumular el 'stock' necesario para ofrecer ahora la entrega inmediata a los clientes. La factoría de Ford de Almussafes, al igual que el resto del sector de automoción, tiene en marcha un ERTE para regular la producción y la plantilla en función de la llegada del suministro de componentes que integran los buscados chips.
Baterías ensambladas en Valencia
Tal como explica la marca, se ha optado por "extender la tecnología fabricada en Valencia para otros modelos también para el S-Max y el Galaxy, lo que ayudará a la factoría y a sus empleados". Las versiones con motor diésel de estos dos monovolúmenes se siguen produciendo para algunos mercados, aunque la marca ha decido que no se vendan en España y Portugal para encajar mejor con las nuevas restricciones a los vehículos de combustión interna.
En Valencia también se fabrican las versiones híbridas autorrecargables de los modelos Mondeo y Kuga y la variante enchufable del Kuga. Las baterías suministradas por proveedores como Samsung y Panasonic se ensamblan en la misma planta valenciana para su integración en los vehículos en la línea de montaje. Asimismo, la fábrica también ha recibido la asignación de la producción de motores para modelos híbridos.
Además de los argumentos del 'made in Spain' y de la entrega inmediata en un momento en el que muchas marcas tardan una media de 4 a seis meses, Ford considera que la etiqueta ECO de las nuevas versiones híbridas no enchufables (FHEV en sus siglas en inglés) aumenta el atractivo de estos modelos.
Ahorro del impuesto de matriculación
Pero, además, gracias a esa entrega inmediata los clientes se pueden ahorrar el pago del impuesto de matriculación, que vuelve a subir a partir de enero de 2022 y que obligará a pagar un 4,5% por el S-Max y el Galaxy Hybrid. El ahorro supera los 1.000 euros. Los dos modelos se venden, con el acabado deportivo ST-Line y un paquete de extras muy completo, por 37.500 euros con un descuento extraordinario.
"Las opciones de siete plazas son ínfimas en el mercado y tenemos una buena oportunidad con esta motorización y un precio competitivo en relación con la competencia", afirma Antonio Chicote, responsable de comunicación de producto de Ford España.
Los nuevos S-Max y Galaxy Hybrid están equipados con un motor 2.5 de gasolina y otro eléctrico con una batería de 1,1 kWh que suman una potencia de 190 caballos. Gracias a esta combinación, el consumo y las emisiones de CO2 se reducen en un 10% en comparación con la versión equiparable diésel y alarga la autonomía hasta más de 1.000 kilómetros.