La fábrica de Ford de Almussafes dejará de producir la berlina Mondeo a finales de este mes de marzo el inicio de un camino para suprimir modelos que llevará a la factoría de Valencia a quedarse solo con el Kuga en 2024 si no llega ningún vehículo nuevo.
A finales de año también se dejará de producir la furgoneta Transit destinada al mercado norteamericano y, posteriormente, ya en 2023, la dirigida a Europa. Estos cambios ya previstos y cuyos plazos podrían modificarse continuarán con los modelos Galaxy y S-Max, que se fabricarán hasta marzo de 2024, lo que implicará que a partir de ese momento la factoría de Almusssafes se quede con la producción de un solo modelo, el Kuga, que actualmente representa la mitad de lo que fabrica.
En cuanto a la planta de motores, donde trabajan mil de los 6.000 empleados de la planta, en estos momentos se fabrican los Ecoboost de 2,0 y 2,3 litros y en el último trimestre de este año se lanzará el motor Duratec 2,5 litros, un motor híbrido que se equipa en el Kuga PEHV (híbrido enchufable).
Parones de Almussafes
Ahora mismo la planta valenciana está sujeta a un ERTE por la inestabilidad en el suministro de semiconductores y componentes y, ante la previsible continuidad de esta situación y los impactos de la guerra en Ucrania en la cadena de suministros, podría anunciarse otro expediente temporal cuando finalice el vigente el 31 de marzo. La crisis de suministros y transporte que se ha agravado tras la invasión rusa de Ucrania obligó a la factoría de Ford en Almussafes a parar el miércoles y el jueves de esta semana las plantas de producción de vehículos, y también tiene previsto hacerlo el lunes.
En junio se espera conocer la decisión de la multinacional Ford sobre qué planta europea -Valencia o Saarlouis (Alemania)- acogerá la producción eléctrica, y en ambos casos se ha presentado un preacuerdo de futuro. La alemana engloba a las tres factorías del país, con unos 20.000 trabajadores en su conjunto, en esa propuesta; y la valenciana ha acordado incrementos lineales no consolidables en las tablas salariales que suman 7.000 euros entre 2022 y 2025 para la plantilla de la factoría de Almussafes, y retornar al IPC en el año 2026.
Pugna de Valencia y Saarlouis
La incertidumbre que afecta a la planta valenciana se extiende más allá de este año pero se encararía de manera más positiva en el caso de que se encarguen a Almussafes los modelos eléctricos, según destacan fuentes de UGT.
La decisión de adjudicar los modelos de la plataforma GE2 a Saarlouis o a Almussafes corresponde a la dirección de la multinacional ubicada en Detroit (Michigan, EE. UU.), que analizará las propuestas de ambas plantas, negociadas con la dirección europea, para acoger la fabricación de modelos eléctricos. El proceso coincide con una reforma de las divisiones de Ford que diluirá el peso de la filial europea.
El principio de acuerdo entre UGT y la dirección europea de Ford recoge una contención salarial, aumentar en 15 minutos los turnos de trabajo y otras medidas de flexibilidad para garantizar la producción asignada, que pasan por trabajar hasta 18 sábados al año o incluso incorporar un turno de noche.