Galicia busca nuevos aliados para la planta de baterías a la que aspira. Cuando se acerca la aprobación del proyecto de movilidad eléctrica con fondos europeos que promueve el Gobierno, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha formalizado en público la candidatura de la fábrica de Stellantis de Vigo para que el grupo automovilístico apoye un proyecto para invertir de 3.000 a 4.000 millones

Durante la presentación en esa fábrica de la producción de seis furgonetas eléctricas, Feijóo indicó que "de la misma forma que Stellantis ha invertido en baterías en Francia o Italia, desde luego nosotros presentamos nuestra candidatura" y sin "engañar a nadie", añadió. "Sabemos perfectamente que una fábrica de baterías sin un comprador es un discurso. Necesitamos un comprador de las baterías, y sin un fabricante del sector de la automoción podemos hablar de fábrica de celdas, de cátodos, de envolvente de baterías, pero una fábrica de baterías de 3.000 o 4.000 millones de euros necesita un fabricante de automóviles que acompañe este proyecto", aseguró el presidente gallego.

El presidente gallego afirmó que la candidatura gallega la conoce Stellantis, pero dijo que el grupo establece sus estrategias no solamente en función de las propuestas de las comunidades autónomas, sino también en función de la política industrial de los estados. "Vamos a insistir y a proseguir", enfatizó el mandatario gallego y se mostró convencido de que "el vehículo eléctrico va a conllevar la necesidad de más fábricas de baterías en la UE (Unión Europea), por tanto esta candidatura es una expresión de voluntad que Stellantis conoce y que está encima de la mesa".

En función de la política industrial

Feijóo hizo estas afirmaciones de forma paralela a una reunión mantenida por la ministra de Industria, Reyes Maroto, con el presidente de Seat, Wayne Griffiths, para analizar los trámites del proyecto de ecosistema eléctrico impulsado conjuntamente por el Gobierno y la compañía junto a otras empresas como Iberdrola, Telefónica y Caixabank. El mismo día, el presidente de Anfac y de Renault España, José Vicente de los Mozos, reiteró que siguen sin conocer los detalles del proyecto tractor con fondos europeos (PERTE).  

El director de la fábrica de Vigo, Ignacio Bueno, precisó que "con la unión del grupo Stellantis se amplía el ámbito de actuación pero también se amplía el mundo industrial a cubrir". Sin embargo, "como multinacional va a ir decidiendo la ubicación de fábricas de baterías allí donde su política industrial le defina qué es más interesante", puntualizó.

Bueno dijo conocer el interés de Galicia y de otras comunidades autónomas en tener una planta de fabricación de baterías, pero consideró que es una decisión "asociada a una política global de inversiones, de industrialización, cargas de trabajo" y que se irá tomando "sobre la marcha".

La visita de Feijóo tuvo lugar el día siguiente de que Stellantis anunciara una inversión de 117 millones en la fábrica británica de Ellesmere Port para producir las mismas furgonetas eléctricas presentadas en Vigo. Se trata de las versiones 100% eléctricas Peugeot e-Partner y eRifter, Citroën ë-Berlingo y ë-Berlingo VAN y los Opel Combo-e Life y Combo-e Cargo, cuyos lanzamientos comerciales se producirán después del verano. 

Vigo pierde la exclusividad

Ignacio Bueno ha indicado que la decisión de compartir esas furgonetas entre Vigo y Ellesmere se enmarca en una estrategia industrial que busca dar respuesta a "un incremento de la demanda" existente. No obstante, ha descartado que ello vaya a influir en la producción en el centro de Vigo.

Alberto Núñez Feijóo ha afirmado que "comprende" que el grupo "produzca en varios lugares" dado su tamaño y ha insistido en que el "compromiso" adquirido por el mismo con el Gobierno gallego, relacionado con aspectos formativos y la creación de un taller de baterías en el centro de Vigo, se ha cumplido.

José Antonio León Capitán, director de Comunicación de Stellantis en España, ha explicado que estas furgonetas cuentan con una autonomía de hasta 280 kilómetros, una tecnología que permite alcanzar una potencia de 136 CV y una capacidad de recarga de hasta el 80% en media hora con supercargadores. En concreto, estos modelos se sumarán al Peugeot e-2008, el Citroën e-C4 y el Opel Corsa-e, que se producen en la actualidad en los centros de Vigo, Madrid y Zaragoza, respectivamente.