Las negociaciones entre Nissan y Honda para una posible fusión han llegado a su fin. Según adelantó el diario japonés Nikkei, Nissan ha decidido retirarse del acuerdo, firmado en diciembre de 2024, que establecía la exploración de una alianza con Honda. Las diferencias irreconciliables sobre la estructura de la empresa conjunta han sido el detonante de la ruptura. La decisión abre la puerta de nuevo a una posible compra de Nissan por parte de Foxconn, el fabricante chino-taiwanés del iPhone.
El acuerdo entre los dos gigantes automovilísticos japoneses se interpretó en su momento como un movimiento estratégico y "patriótico", destinado a reforzar la posición de la industria automovilística nipona frente a la creciente competencia de China y Estados Unidos en el sector de los vehículos eléctricos (VE). Sin embargo, las discrepancias sobre la gobernanza y el reparto de poder en la nueva entidad han impedido avanzar en la fusión.
Nissan se retira: el fin de las negociaciones
El diario Nikkei asegura que Nissan Motor ha decidido abandonar el memorándum de entendimiento (MOU), bajo el cual ambas compañías venían negociando desde diciembre del año pasado.
El acuerdo preliminar preveía la exploración de sinergias en la electrificación, la producción de baterías y la inteligencia artificial, pero las diferencias sobre cómo debería estructurarse la futura empresa conjunta han llevado a Nissan a dar marcha atrás.
Por su parte, un portavoz de Nissan declaró a la agencia EFE que esta información “no se corresponde con ninguna información anunciada por la empresa” y que la compañía planea hacer pública su postura oficial sobre el estado de las negociaciones a mediados de febrero.
Una alianza que nunca convenció del todo
Desde el inicio de las conversaciones, la fusión Nissan-Honda generó escepticismo dentro de la industria. Si bien ambas compañías enfrentan retos similares, especialmente en la carrera por la electrificación y el desarrollo de software para sus vehículos, las diferencias en su cultura corporativa y estrategias comerciales hacían difícil una integración fluida.
Mientras Honda ha apostado fuerte por la electrificación y el desarrollo de baterías de estado sólido, Nissan sigue priorizando una estrategia híbrida, combinando vehículos eléctricos con modelos híbridos e híbridos enchufables.
El acuerdo también tenía un fuerte componente geopolítico y estratégico, ya que el Gobierno japonés veía con buenos ojos la fusión como una forma de fortalecer la competitividad de la industria nacional ante el avance de los fabricantes chinos como BYD y la agresiva estrategia de Tesla en la reducción de costes.
El futuro de Nissan y Honda tras la ruptura
Tras el fracaso de la fusión, Nissan y Honda seguirán caminos separados en la transformación del sector automovilístico.
🔹 Nissan mantendrá su alianza con Renault y Mitsubishi, en la que recientemente se ha renegociado un reparto más equitativo del poder.
🔹 Honda, por su parte, seguirá avanzando con su estrategia de electrificación, que incluye alianzas con General Motors y el desarrollo de su propia tecnología de baterías.
Para el Gobierno de Japón, la ruptura del acuerdo representa un revés en su intento de consolidar la industria automotriz nacional frente a los gigantes de EE.UU. y China.