El cerrojazo que sufren la mayor parte de las fábricas de vehículos de Shanghai desde hace semanas por culpa de un nuevo confinamiento puede tener los días contados. Las principales factorías de la zona, una de las más importantes en producción de automóviles de China, están preparando su reactivación para alivio de las propias empresas y de los clientes que compran componentes a proveedores que también estaban parados.
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Las principales fábricas beneficiaras de la medida serán las de Tesla, Volkswagen y su socio local SAIC, así como varios fabricantes de componentes entre los que se incluyen productores de microchips.
Todas estas compañías forman parte de una lista de 666 empresas que han recibido autorización por parte de las autoridades de China para reanudar su actividad al estar consideradas como compañías prioritarias, según informó Reuters.
Camas junto a la fábrica
El precio que tendrán que pagar los trabajadores es que tendrán que hacer su vida en una burbuja alrededor de la propia fábrica durmiendo en las mismas instalaciones o en viviendas o espacios habilitados en las proximidades.
Una de las fábricas que había podido esquivar los efectos del confinamiento por la ola de omicrom en China fue la planta de General Motors y SAIC en Shanghai al haber implantado de forma anticipada el sistema de la burbuja de empleados, inspirado en lo que se aplicó durante los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín.