Los fabricantes de vehículos han conseguido su objetivo de frenar la propuesta más ambiciosa de la nueva norma Euro 7 de reducción de emisiones de los vehículos. La patronal europea Acea ha aplaudido la rebaja de los objetivos y el retraso de su entrada en vigor al considerar que supone una "mejora". Los ecologistas, tal como avanzaron hace unos días, están totalmente en contra de lo que consideran como un fraude y un "desastre para la calidad del aire".


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Tal como estaba previsto, la rebaja de Euro 7 que ha propuesto la presidencia española de la Unión Europera ha salido adelante pese a las discrepancias de algunos países. Los ministros de Industria de la Unión Europea, encabezados por Héctor Gómez, han acordado devaluar la propuesta que hizo la Comisión Europea de la norma Euro 7 tras las críticas y advertencias reiteredas de la industria de automoción y de un grupo de países. Además, los ministros proponen ahora retrasar la aplicación de la norma Euro 7 de 2025 a 2027 para los coches y vehículos ligeros y de 2027 a 2029 para los camiones.

Francia impulsa la rebaja de Euro 7

Varios países, encabezados por Francia, consideraban los objetivos planteados por la Comisión "demasiado ambiciosos e incluso irreales", haciendo suyos así los argumentos utilizados por los fabricantes automovilísticos. Por ello el Gobierno español en funciones ha enmendado la normativa con metas "realistas" y "equilibradas".

El enfoque general de los Veintisiete mantiene así los límites de emisiones y las condiciones de prueba que ya existían en la norma anterior (Euro 6) para turismos privados y furgonetas, y establece límites más bajos para los vehículos pesados en comparación con el reglamento previo.

La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea) ha celebrado los cambios introducidos. "La posición de los Estados miembros es una mejora con respecto a la propuesta Euro 7 de la Comisión Europea, que era completamente desproporcionada, generando altos costos para la industria y los clientes, con beneficios ambientales limitados", aseguró la directora general de Acea, Sigrid de Vries.

Mantener el estándar Euro 6

"El objetivo del Consejo de continuar con las pruebas efectivas Euro 6/VI es sensato", ha destacado Acea. Sin embargo, en comparación con lo que está en vigor hoy en día, la "Euro 7 es mucho más amplia para los coches nuevos, las furgonetas y, en particular, los vehículos pesados, lo que requiere importantes esfuerzos de ingeniería y pruebas. Como tal, requerirá enormes inversiones adicionales de nuestra industria en un momento en el que está invirtiendo todos sus recursos en la descarbonización”.

Anfac, que forma parte de Acea, ha elogiado la propuesta aprobada al representar "una aproximación mucho más sensata que la planteada inicialmente por la Comisión Europea", han señalado fuentes de la patronal a Efe. La organización presidida por Wayne Griffiths ha reconocido la labor de "consenso" del Ministerio de Industria para negociar "un texto de compromiso más equilibrado".

Con la anterior propuesta más ambiciosa, Acea estimó un sobrecoste de unos 2.000 euros por cada vehículos de combustión, lo que ponía en peligro especialmente los modelos de gama media y baja, la especialidad de las fábricas de España. Un 56% de las empresas de movilidad y automoción de España mostraron su preocupación por un impacto negativo elevado o muy grande, según el Barómetro Auto Mobility Trends 2023 de Coche Global.

Presión al Parlamento europeo

La propuesta rebajada de los ministros no es la última palabra de la UE puesto que ahora tiene que pasar el filtro del Parlamento Europeo. Tanto Acea como la organización ecologista Transport & Environment han centrado sus peticiones en los eurodiputados para que aprueben la propuesta rebajada o para que la frenen, respectivamente. "Los responsables políticos del Parlamento tienen la última oportunidad de establecer una regulación Euro 7 significativa. Por el bien de todos, no deberían desperdiciarlo", ha indicado T&E.

Esta organización tacha la propuesta española de "desastre para la calidad del aire" porque permitirá a la industria automovilística "maquillar los coches" de forma ecológica para que pasen como "limpios Euro 7" mientras seguirán funcionando con la tecnología Euro 6, que es "altamente contaminante". La gerente de emisiones de vehículos y calidad del aire de T&E, Anna Krajinska, acusó al Consejo de la UE de situar los beneficios récord de los fabricantes de automóviles por delante de la salud de las personas.