Desde la irrupción de la pandemia en 2020, las empresas de automoción y movilidad han tenido que adaptarse al complicado contexto con medidas diferentes. En los últimos cuatros años, las medidas más aplicadas han pasado del ERTE, que evitó los despidos masivos, al refuerzo de sus mecanismos de financiación para hacer frente a la complicada coyuntura que vive el sector. El incremento de la financiación fue la medida más utilizada en respuesta a la incierta coyuntura con casi un 29% de las empresas, según el Barómetro Auto Mobility Trends 2023 de Coche Global.
Desde 2020, las empresas de movilidad y automoción han tenido que sortear múltiples complicaciones en una coyuntura marcada por la incertidumbre. La estrategia de las empresas ante ese entorno ha ido evolucionando. Mientras que en 2021 la medida más utilizada fueron los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), en 2022 las compañías del sector se decantan por reforzar sus vías de financiación.
Más inversiones
El incremento de la financiación coincide con un aumento de los recursos destinados a las inversiones en los últimos años para afrontar la transición hacia una movilidad sostenible. La segunda medida a la que recurren más las empresas del sector es la paralización o reducción de inversiones, con un 24,4% de las firmas. A continuación figuran los ERTE pos causas económicas y productivas, con un 19%, con lo que pierden su papel hegemónico como respuesta empresarial en los años anteriores.
En tercer y cuarto puestos de la lista de medidas emprendidas se encuentran los ajustes de plantilla mediante la finalización de contratos temporales (16%) y la extinción de contratos indefinidos (14%).
Inversión récord
El Barómetro Auto Mobility Trends muestra una cifra récord del 77% de empresas que aumentan o mantienen sus inversiones globales. Las empresas que dedican más recursos a sus inversiones fueron las de servicios de nueva movilidad, con un 75% en 2022 que aumentaron su apuesta, Les siguieron a poca distancia los fabricantes de vehículos (71%), los proveedores (44%) y los puntos de venta (36,5%).
En 2023, las empresas de nueva movilidad se muestran más cautas en relación con un aumento continuado de sus inversiones al registrar un 58,3% de compañías que prevén un incremento. En cambio, los fabricantes de vehículos mantienen una proporción similar a la del ejercicio anterior, con un 71% de empresas que inyectarán más recursos en sus inversiones. Los porcentajes bajan hasta el 44% en los proveedores y al 35% en los concesionarios.