La vieja fábrica de Volkswagen en su sede central de Wolfsburg está de enhorabuena, o quizá no tanto. El grupo Volkswagen ha aprobado la construcción de una nueva planta junto a las viejas naves para ensamblar el nuevo modelo eléctrico Volkswagen Trinity. La operación le costará a la multinacional 2.000 millones que no se notarán en la antigua factoría.
Los trabajos de construcción en el distrito de Warmenau, en Wolfsburg, comenzarán en la primavera de 2023 y tendrán en cuenta la legislación en materia de construcción y medio ambiente. De este modo, el nuevo emplazamiento cumplirá con elevados estándares medioambientales, según ha explicado la empresa alemana.
Sin parar la vieja planta
El grupo justifica la electrificación en una nueva fábrica para conseguir una mayor eficiencia a medio plazo y evitar la interferencia en las líneas de montaje actuales de Wolfburg, donde se fabrican los modelos Tiguan, Golf y Seat Tarraco.
La dirección de Volkswagen ha concretado ahora sus planes para producir el Trinity en su sede central, que fue decidida por el consejo de administración en diciembre pasado. La nueva planta se sumará a las de Zwickau y Dresde, en las que ya se están produciendo modelos 100% eléctricos.
El modelo Trinity, neutro en carbono y construido con los métodos de fabricación más innovadores, saldrá de la cadena de montaje a partir de 2026. La nueva instalación se convertirá en un modelo para la transformación gradual de los demás centros de fabricación de Volkswagen en todo el mundo.
Cambios con el Trinity
El proyecto Trinity tiene un tiempo de carga mucho más corto y una autonomía de más de 700 kilómetros. Además, estará equipado con el software más avanzado del grupo, preparado para la conducción autónoma (Nivel 4 sobre 5).
Volkswagen también pretende establecer estándares en la producción de Trinity cuando se inicie en 2026, y aspira a un tiempo de producción de 10 horas por vehículo, lo que supondría un recorte drástico respecto a los tiempos actuales de ensamblaje. La clave se centra en menos variantes, menos componentes, más automatización, líneas de producción más esbeltas y nuevos conceptos logísticos.