La candidatura para intentar salvar la fábrica de Nissan de Barcelona está ya preparada, aunque el futuro de la planta sigue abierto. Lo ha reconocido la consejera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, que ha advertido que la decisión de Nissan no depende de las ayudas púbicas que pueda recibir, sino que hay más factores que influirán en el desenlace.
En las últimas semanas, el equipo de Chacón y el de la ministra de Industria, Reyes Maroto, han estado trabajando en la preparación de una oferta para Nissan, algo así como una candidatura con la que intentan conseguir que se mantengan más de 2.500 empleos directos y hasta 25.000 indirectos, según el comité de empresa de la planta.
Chacón ha anunciado la convocatoria de una reunión la próxima semana con el Departamento de Treball y los sindicatos para explicarles esa candidatura y las gestiones realizadas frente a la dirección de Nissan en España, Europa y Japón, así como en Renault, principal accionista de la marca nipona.
Ayudas y ecosistema para Nissan
Pero la consejera ha intentado no generar falsas expectativas: "La decisión de Nissan no depende de nosotros o del dinero que aportemos". A su juicio, es importante poner en valor el ecosistema de proveedores, empleados y de innovación existente en Barcelona. "Podemos ofrecer una serie de ayudas que nos marcan la normativa europea. Pero es importante el ecosistema que ofrecemos y sin todo eso no serían competitivos", ha destacado Chacón.
La titular de Industria de la Generalitat ha subrayado la "sintonía total para trabajar la propuesta" con el Ministerio de Industria al coincidir las dos administraciones en que "prevalece el objetivo del mantenimiento de los puestos de trabajo".
Los sindicatos siguen adelante con su calendario de movilizaciones, que esta semana les llevó a cortar la Ronda Litoral de Barcelona. La plantilla exige a Nissan que cumpla los compromisos adquiridos y que apueste por la planta de la Zona Franca de Barcelona. La compañía acaba de comunicar al comité que prevé parar una línea de montaje durante siete días en marzo para reducir todavía más las previsiones de producción.