El consorcio D-Hubelegido para reindustrializar Nissan Barcelona, ha asegurado que su proyecto permitirá recolocar al 100% de trabajadores despedidos por la multinacional japonesa. Las empresas QEV Technologies y Btech, que lideran la alianza de 'startups' y pymes, han lanzado un mensaje de tranquilidad para la plantilla al indicar que se están ultimando los "detalles para formalizar el traspaso de las tres plantas de Nissan en Barcelona" afectadas por el cierre.

Uno de los puntos clave de la oferta de D-Hub es el de las garantías de recolocación para la totalidad de los 1.500 empleados de Nissan que se pueden acoger a la reindustrialización al descontar unos 1.000 que han accedido ya un plan de prejubilación a partir de los 53 años en el caso de los operarios. 

“El Hub apuesta por la tecnología y el talento local, y no solo salvaremos los puestos de trabajo actuales, si no que iremos un paso más allá. Nuestro objetivo es poner en marcha una nueva industria que sitúe a España en el mapa de la movilidad eléctrica y que genere nuevo valor y oportunidades, también para los jóvenes”, ha destacado Joan Orús, consejero delegado de QEV Technologies, a través de un comunicado conjunto con B-Tech y la consultora Improva, que asesora a la alianza D-Hub. Unos meses antes, Joan Orús explicó el proyecto D-Hub a Coche Global.

Fuga de Great Wall Motor

El proyecto industrial que ha resultado ganador en la reindustrialización tras la fuga a Alemania del grupo chino Great Wall Motor prevé la generación de unos 1.800 empleos en los próximos años en el plan de negocio más conservador, según indicaron fuentes del consorcio. Las inversiones ascenderían a unos 1.000 millones en una primera fase escalable a 2.000 en función de los socios y clientes que se unan al proyecto para producir sus vehículos eléctricos en las instalaciones que ha dejado Nissan en la Zona Franca de Barcelona, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca. Para llevar a cabo esas inversiones, D-Hub ha reclamado al Ministerio de Industria y la Generalitat el mismo nivel de ayudas que habían prometido a Great Wall Motor. 

"El proyecto contempla aumentar las cifras iniciales de inversión ante el gran interés de inversores de referencia nacionales e internacionales que apuestan por formar parte del proyecto y está abierto a nuevas posibles alianzas", afirma las empresas promotoras de D-Hub. Uno de esos posibles nuevos aliados podría ser el grupo belga Punch, que aspiraba a quedarse con al planta de la Zona Franca para producir una versión de la 'pickup' Nissan Navara adaptada a hidrógeno, aunque las negociaciones se presentan complicadas, según admiten desde D-Hub. 

El proyecto de reindustrialización impulsado por las empresas catalanas QEV y B-Tech también prevé continuar con la producción "de algunas de las líneas que ya tiene Nissan bajo un nuevo nombre de marca", para lo que necesita un acuerdo con la multinacional japonesa. 

Producción directa y para terceros

El futuro de las fábricas de Nissan de Barcelona que proyecta D-Hub prevé un núcleo duro formado por las compañías que impulsan directamente la inicitiva y que formarían una sociedad conjunta para vehicular las inversiones y explotar los activos, así como la producción de vehículos y componentes para terceros. En el primer grupo se encontrarían los chasis para autobuses eléctricos que ahora produce en China QEV, así como los exclusivos deportivos sin emisiones de Hispano Suiza que ahora se montan en unas instalaciones en Montmeló, así como nuevos vehículos para el reparto urbano y microcoches. Al mismo tiempo, B-Tech quiere reconvertir las camionetas Nissan Navara en vehículos eléctricos con la marca histórica española Ebro. 

“Esta es una oportunidad histórica para reindustrailizar y dar continuidad a la herencia de Motor Ibérica (impulsora de la marca Ebro) con más de 100 años de historia", ha asegurado Rafael Ruiz, consejero delegado de Btech.

En la segunda línea de producción para terceras empresas aliadas estarían los vehículos (camionetas, camiones y furgones eléctricos) de las marcas Ronn, Tevva, Volta, Inzile, Quantron y Voltia, según explica D-Hub.

Adicionalmente, la iniciativa incluye también la puesta en marcha de la fabricación de pilas de hidrógeno y de intercambiadores de baterías y un centro de homologación y certificación de los componentes de almacenamiento de electricidad para los vehículos.