La reindustrialización de las tres fábricas de Nissan de Barcelona y la recolocación de sus trabajadores puede adoptar un formato novedoso con una alianza de varias empresas para explotar una "fábrica multimarca". Sobre la mesa de reindustrialización se encuentra el proyecto D-Hub, que consiste en un consorcio que engloba 10 proyectos industriales pequeños pero que en conjunto permitirían recolocar a todos los trabajadores de Nissan que perderán su empleo a final de este año.
El proyecto D-Hub ha ido tomando forma en los últimos meses con la ampliación de la lista de empresas interesadas en participar con diferentes grados de implicación. Por ahora hay más de 30 compañías "líderes a nivel nacional e internacional de perfil industrial, logístico, tecnológico, financiero, energético, servicio, movilidad e instituciones públicas y académicas", según explica en un comunicado la consultora Improva, que asesora en la puesta en marcha de esta iniciativa.
Fábrica multimarca y multiproducto
Estas empresas se organizarían en un consorcio para explotar de forma conjunta las instalaciones y los activos que dejará libres Nissan a final de año en las plantas de Barcelona, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac. El consorcio está encabezado por QEV Technologies como "empresa tractora nacional" y con un proyecto de crecimiento después de iniciar la colaboración con Hispano Suiza para sus nuevos deportivos eléctricos de superlujo. Además, las 'startups' suecas Inzile y Volta Truks, que han manifestado su interés en producir camionetas y camiones eléctricos en Barcelona, ejercen de socios estratégicos.
De las instalaciones de Nissan explotadas por el nuevo consorcio saldrían, además de camionetas y camiones eléctricos, motos y otros vehículos sin emisiones, pilas de combustible de hidrógeno y motores eléctricos, entre otros productos. En total hay 10 proyectos industriales en el consorcio que "cubrirían la necesidad de contratación de trabajadores derivada de la salida de Nissan", según explicaron sus promotores en la comisión de reindustrialización a las administraciones, Nissan y los sindicatos. Asimismo, también supondría la implicación de proveedores de Nissan que se verán afectados por el cierre.
El cierre de Nissan afecta directamente a 2.525 trabajadores, de los cuales alrededor de 1.000 accederán a una prejubilación, por lo que la recolocación sería necesaria para unos 1.500 empleados. Además, hay varios miles de empleados de proveedores y subcontratas que resultarán afectados.
Alternativa a la planta de baterías
Además de recolocar a los despedidos de Nissan y de empleados de proveedores, el consorcio ofrece hacerse cargo de las tres fábricas afectadas y plantea la ventaja la diversificación del riesgo entre varios proyectos en lugar de depender de una sola compañía.
Este consorcio D-Hub se puede convertir en una alternativa a la planta de baterías por la que se habrían interesado varias empresas de las cuales alguna ya ha anunciado su desistimiento. He hecho, entre los 17 proyectos industriales que siguen adelante de momento en la reindustrialización de Nissan no hay ninguno para construir una fábrica de baterías.
Los sindicatos han criticado a las administraciones y Nissan por no buscar la planta de baterías con la suficiente intensidad y han manifestado su preferencia por buscar proyectos grandes que permitan recolocar al máximo número posible de empleados.