La decisión de Gestamp de cerrar dos centros de trabajo en el País Vasco ha recibido las críticas del Gobierno autonómico. El lehendakari ha anunciado que pedirá explicaciones al grupo Gestamp sobre la medida, que dejará sin trabajo a 240 empleados.
La noticia del cierre de dos centros de producción e ingeniería de matricería llega poco después de que el Ejecutivo vasco firmara un convenio para apoyar con 8 millones de euros el proyecto de Centro de Excelencia en Investigación de Vehículo Eléctrico de Gestamp.
Compromiso de la empresa
En una entrevista radiofónica, el lehendakari, Íñigo Urkullu, ha explicado que tiene que hablar con la empresa y ha remarcado que cuando existe una aportación de dinero público las empresas que lo reciben "tienen que tener un compromiso con el Gobierno Vasco". "Hay que saber qué ha pasado" y "si el dinero recibido está condicionado o no", ha comentado el lehendakari.
El proveedor de automoción, que tiene unos 6.000 trabajadores en 22 centros de trabajo en España, no tiene pensados por ahora más cierres en el país, tras los dos anunciados ayer en Vizcaya, han informado a EFE fuentes de esta empresa. Ayer Gestamp anunció a los sindicatos el cierre en Zamudio de una matricería (Matricería Deusto) y una ingeniería de troqueles (GTS). La primera emplea a 177 personas y la segunda a 54. En total, Gestamp tiene en Vizcaya seis plantas -en Abadiño, la más importante con 2.000 trabajadores-, más las de Erandio, Gallarta, Derio y Muski
Pérdida de competitividad
Según estas fuentes, la clausura se debe a la pérdida de competitividad de la matricería en España y en Europa en general. Las dos factorías están muy ligadas, de ahí el cierre de ambas. La matricería, han sostenido, "es un sector muy artesanal, que está de capa caída debido a que desde que se han fusionado los fabricantes muchos coches se montan sobre una misma plataforma, lo que reduce mucho su carga de trabajo".
"Si a esto, que lleva diez años pasando, se le suma el golpe que ha supuesto la covid para el mercado, con caídas del 20 y el 30 % de la demanda, la situación se ha hecho insostenible y no queda más remedio que cerrar", han agregado estas fuentes. A ello se añade otro problema, el del relevo generacional, con poca gente preparada.
Gestamp anunció en julio recortes de plantilla tras registrar unas pérdidas de 120 millones de euros durante el primer semestre de este año, unos ajustes que se han concretado ahora en las dos plantas de Zamudio.
z.