La industria de automoción europea ha recibido, por fin, una buena noticia. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado una propuesta para relajar el calendario de reducción de emisiones de CO2 en la industria automovilística, otorgando a los fabricantes tres años adicionales, en lugar de uno, para alcanzar los objetivos antes de enfrentarse a sanciones. De esa forma se aleja la amenaza de las temidas multas por no alcanzar la reducción de CO2 hasta 93 gramos de media en 2025.
La propuesta de enmienda permitirá que los fabricantes dispongan de hasta 2028 para evaluar sus compromisos de reducción de emisiones, en lugar del plazo actual que vence en 2025. El reglamento vigente establece una reducción del 15% de las emisiones de CO2 respecto a los niveles de 2021 para 2025. Sin embargo, hasta ahora Bruselas había defendido que no se requerían prórrogas, ya que la industria conocía el calendario desde 2019.
Aprobación pendiente
"Existe una clara demanda de mayor flexibilidad en los objetivos de CO2", ha declarado Von der Leyen tras una jornada de diálogo estratégico con el sector en Bruselas. La iniciativa, que será presentada formalmente este miércoles 5 de marzo, requiere la aprobación del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE. "Sólo tendrá sentido si se aprueba con celeridad", ha advertido la presidenta del Ejecutivo comunitario.
Von der Leyen ha insistido en la importancia de mantener un "equilibrio" entre la flexibilidad para la industria y la equidad para los fabricantes que ya están cumpliendo con los objetivos. "Los objetivos seguirán siendo los mismos, pero se dará más margen y claridad a la industria", ha explicado. También ha adelantado que se acelerará el trabajo de cara a la revisión de los límites de emisiones previstos para 2035.
Apoyo a la producción europea de baterías
Otra de las medidas clave anunciadas por Von der Leyen es el apoyo directo a los fabricantes europeos de baterías. "Nuestra producción está en proceso de ampliación, pero vemos que las baterías importadas son más baratas. No podemos permitir que los vehículos eléctricos se encarezcan ni crear nuevas dependencias", ha subrayado.
La estrategia contempla la introducción gradual de requisitos europeos para los componentes de las baterías, así como la reducción de la burocracia mediante simplificaciones regulatorias. Con estas iniciativas, la Comisión busca reforzar la competitividad del sector automovilístico europeo y garantizar una transición sostenible hacia la movilidad eléctrica y autónoma en los próximos años.
Alianza para potenciar el coche autónomo europeo
Junto a la flexibilización del calendario de emisiones, la Comisión Europea busca impulsar la competitividad de la industria automovilística europea frente a Estados Unidos y China. Von der Leyen ha anunciado la creación de una alianza industrial para el desarrollo del coche autónomo, con el fin de acelerar la llegada de estos vehículos a las carreteras europeas.
"Tenemos que actuar a lo grande y ser grandes", ha enfatizado la presidenta de la Comisión, subrayando la importancia de que las empresas compartan recursos para desarrollar software, chips y tecnología de conducción autónoma. Además, ha prometido revisar las normativas de prueba y despliegue de estos vehículos en la UE.