El gigante alemán Bosch ha anunciado que, desde el año que viene, sus más de 400 instalaciones en todo el mundo no dejarán huella de carbono, por lo que se convertirá en la primera gran empresa industrial en lograr el objetivo de la neutralidad en emisiones de CO2. La compañía invertirá 1.000 millones de euros en los próximos 10 años para mejorar la eficiencia energética de sus plantas y edificios.
El presidente del consejo de administración de Bosch, Volkmar Denner, afirmó que desde su compañía ven la acción climática como una responsabilidad y creen que es el momento de actuar, por lo que comprará más electricidad 'verde' a corto plazo y equilibrará las emisiones inevitables de CO2 con compensaciones de carbono. Asimismo, la corporación señaló que durante todos los años que restan hasta 2030 irá aumentando de forma gradual el porcentaje de energía renovable que genera y que compra y también invertirá 1.000 millones de euros en mejorar la eficiencia de sus centros.
En la actualidad, Bosch emite 3,3 millones de toneladas métricas de carbono anuales y desde 2007 ha reducido esta cifra en casi un 35%. "No estamos empezando desde cero. Hemos superado constantemente nuestros objetivos para la reducción relativa de las emisiones de carbono", aseguró Denner.
Compensación de emisiones
De esta forma, la compañía compensará a partir del año que viene cualquier emisión de carbono residual e inevitable, sobre todo con la adquisición de energía 'verde' y participando en los programas de compensación de carbono, aunque también invertirá en proyectos medioambientales. "Queremos reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2 en términos absolutos, y no solo en relación con la creación de valor", aseguró el directivo, al tiempo que confirmó que la neutralidad de carbono "es factible".
La firma prevé ahorrar, para 2030, energía adicional por valor de cerca de 1,7 teravatios al año, lo que supone una quinta parte de su consumo anual y representa una cantidad comparable a la electricidad que consumen los hogares de la ciudad alemana de Colonia.
Además, para 2030 la corporación prevé incurrir en costes adicionales de 1.000 millones de euros en la adquisición de electricidad ecológica. En dicho período invertirá dicho monto para impulsar la eficiencia interna, lo que le servirá para ahorrar otros 1.000 millones de euros.