La multinacional alemana Bosch generó 700 empleos en España el año pasado, con lo que la plantilla total llegó a 8.800 trabajadores repartidos en 20 centros. El proveedor de componentes y sistemas para el automóvil y la industria cerró 2017 con una facturación en España de 2.401 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,6% en relación con el ejercicio anterior. El grupo Bosch mantuvo en 2017 su nivel de inversión, situado en 100 millones, y ha empezado el año actual con una mejora del 5% en el primer trimestre. Las previsiones de la compañía apuntan a un cierre del ejercicio actual con un crecimiento de la facturación del 2% o el 3% en un contexto de "riesgos económicos y geopolíticos", según ha explicado la filial española de la empresa, que espera un aumento más moderado de la plantilla.
Fábrica de sensores de Bosch en Madrid
La fábrica de Bosch situada en Madrid consiguió en abril pasado alcanzar una cifra de 1.000 millones de sensores producidos, tanto de ultrasonidos como de aceleración para los asistentes de aparcamiento y la activación de los airbags. "Gracias a su avanzado posicionamiento tecnológico, la fábrica de Madrid se ha establecido como la principal planta de sensores ultrasónicos y de aceleración en la red de producción mundial de la empresa", ha asegurado el presidente de Bosch en España y Portugal, Javier González Pareja.
Bosch mantiene la apuesta por Cataluña
El directivo ha afirmado que Bosch seguirá apostando por los cinco centros de trabajo que tiene en Cataluña después de no haber notado "alteraciones significativas en el negocio" relacionadas con el conflicto independentista aunque ha defendido la necesidad de estabilidad política y económica como elemento básico y fundamental, según ha explicado en la presentación de resultados.