La multinacional alemana Bosch ha puesto en marcha en Barcelona un nuevo centro de desarrollo de 'software' a través de su filial ITK Engineering. El presidente de Bosch en España, Javier González Pareja, ha explicado que esta inversión forma parte de la apuesta del grupo por diversificarse con nuevos servicios centrados en la movildidad del futuro.
El nuevo centro de Bosch a través de ITK Engineering en Barcelona aumentará su plantilla hasta contar con unos 70 ingenieros a final de año, según las previsiones de la compañía. Bosch materializó en 2017 la compra de la firma alemana ITK Engineering, que cuenta con cerca de 1.000 empleado. ITK Engineering se dedica principalmente a proyectos automotrices y aeroespaciales dirigidos tanto a clientes internos como externos.
De cara a 2025, la multinacional pretende alcanzar 5.000 millones de euros en ventas en el área de movilidad eléctrica, lo que supondrá 10 veces más que en 2018. Los componentes de Bosch están equipados en más de un millón de coches eléctricos en todo el mundo y la firma aspira a aumentar dicha cifra hasta 22 millones para finales de 2022. En Madrid, Bosch prevé aumentar la flota del servicio de motos eléctricas compartidas COUP en 500 unidades, hasta 1.350 scooters.
Inversión en diésel y gasolina
No obstante, Bosch estima que, en 2030, aproximadamente el 75% de todos los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos aún será propulsado por un motor de combustión interna. En esta línea, continúa invirtiendo cantidades "considerables" de dinero en la optimización de las mecánicas diésel y gasolina.
En cambio, la compañía alemana ha decidido no entrar en el negocio de la fabricación de baterías completas por el alto nivel de inversión necesario, alrededor de unos 20.000 millones de euros. Bosch factura menos de 80.000 millones de euros en todo el mundo y no cotiza en bolsa y, por tanto, no puede llevar a cabo una ampliación de capital.
La multinacional cerró 2018 con unas ventas de aproximadamente 2.500 millones de euros en España, lo que se traduce en un incremento del 6% en comparación con el ejercicio precedente. Según explicó Javier González Pareja, el mercado español volvió a ser el año pasado uno de los más importantes para la multinacional alemana en Europa.
Búsqueda de inversores en Castellet
La compañía invirtió unos 80 millones de euros en España en 2018 y la plantilla se situó en 8.650 empleados (repartidos en 20 localizaciones), manteniendo el nivel del año anterior. La compañía abrió hace unos meses un proceso para buscar empresas dispuestas para ubicar su actividad junto a la planta que tiene en Castellet, en la comarca catalana del Penedès.
El Grupo Bosch espera que la evolución económica mundial sea moderada en 2019. A pesar del "difícil" entorno en sectores y regiones importantes para la compañía, la multinacional prevé que sus ventas en el año en curso superen ligeramente los niveles de 2018.
Además, González Pareja ha destacado que Bosch redujo un 10% sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en España durante los últimos dos años. Para 2019, Bosch España planea invertir unos dos millones de euros en diferentes medidas para reducir aún más las emisiones de CO2 en sus instalaciones. Prestará especial atención a los proyectos de iluminación LED en producción, así como en las áreas de oficinas.