BMW perdió la mitad de sus beneficios en la primera mitad del año. La marca redujo el beneficio neto hasta 2.068 millones de euros, un 52,5 % menos que un año antes, por la debilidad de la industria automovilística, las provisiones y los gastos para nuevos modelos.

La multinacional alemana informó de que el beneficio operativo bajó entre enero y junio hasta 2.790 millones de euros (-48,8 %), pero la facturación subió hasta 48.177 millones de euros (+1,1 %). Las entregas de automóviles se mantuvieron en 1.252.837 unidades (+0,8 %).

BMW ha creado provisiones de 1.400 millones de euros por acusaciones de la Comisión Europea (CE) a BMW, Volkswagen y Daimler de llegar a acuerdos para bloquear el desarrollo de la tecnología de emisiones limpias, que han lastrado el resultado del segundo trimestre.

Relevo de presidente

El presidente saliente de BMW, Harald Krüger, dijo el presentar los resultados en Múnich que la compañía va por el camino para lograr los objetivos establecidos para todo el 2019 con nuevos productos. "Cumplimos lo que prometimos, también en tiempos volátiles. Impulsamos de forma consecuente nuevas tecnologías para dominar con éxito los enormes desafíos a los que se enfrenta nuestro sector en la transformación actual", añadió Krüger.

El margen de rentabilidad operativa sobre las ventas del segmento automovilístico de BMW bajó en el primer semestre hasta el 2,8 % (9,2 % un año antes), y el de las motos hasta el 14,5 % (14,8 %). BMW, que quiere lanzar 25 modelos eléctricos e híbridos hasta 2023, dos años antes de lo que había previsto inicialmente, considera que "el entorno político y económico es desafiante".

El grupo prevé subir las ventas y una rentabilidad operativa sobre las ventas en el segmento automovilístico de entre el 4,5 y el 6,5 % por las provisiones y siempre que las condiciones económicas y políticas no empeoren.