BMW presume de ser el fabricante de automóviles más rentable, con un margen de beneficio bruto del 12,7% de los ingresos que es una quimera para algunos competidores. Sin embargo, la fuerte inversión que está haciendo la multinacional de Múnich en la nueva movilidad está recortando sus ganancias, que en el primer semestre descendieron un 2,4%. El beneficio neto de BMW se situó al acabar la primera mitad del año en 4.383 millones, mientras que las ganancias antes de impuestos y el resultado bruto bajaron más de un 4%. A pesar de ello, el margen de rentabilidad mejoró una décima hasta el 12,7%.

La inversión en I D de BMW sube un 13,6%

Los ingresos de BMW bajaron también un 4%, hasta 47.717 millones, debido a la debilidad del mercado chino y de la división de motocicletas, que facturó un 10% menos. La marca vendió 1,2 millones de coches, un 1,8% más, y 86.975 motocicletas, un 1,6% menos. La mejora de rentabilidad, con un descenso de las ganancias mucho más moderado que el retroceso de los ingresos, se produjo en un contexto de fuerte inversión en el primer semestre, con 2.610 millones de euros destinados a investigación y desarrollo, unos 300 millones más, un 13,6%, en relación con el mismo periodo de 2017. Además, BMW amplió plantilla, que ya suma 131.636 empleados, para incorporar nuevos perfiles centrados en las tecnologías de la información y el desarrollo de 'software' para los coches eléctricos, conectados y autónomos.