La prensa alemana ha hecho gala de su fama ganada a pulso de ser especialmente dura en los asuntos que traspasan las líneas rojas. El presidente de Vokswagen, Martin Winterkorn, y el de Audi, Rupert Stadler, comprobaron en sus carnes el ariete periodístico al tener que soportar una lluvia de preguntas y críticas a raíz de su papel con el presidente del Bayern de Múnich, Uli Hoeness, condenado a tres años y medio por defraudar 28,5 millones de euros.

Los periodistas germanos presentes en la rueda de prensa anual de resultados celebrada en Berlín preguntaron hasta en cinco ocasiones por la opinión de Winterkorn y Stadler, consejero y vicepresidente del Bayern, respectivamente, respecto a Hoeness. "¿Por qué han dado apoyo a Hoeness durante todo el proceso judicial?", "¿Por qué el grupo Volkswagen ha permitido la conducta del presidente del Bayern cuando va en contra de su compromiso social?" "¿Saldrá Audi del capital del Bayern?" Estas fueron algunas de las preguntas que incomodaron visiblemente a Winterkorn, que intentó esquivar el chaparrón con un escueto "no voy a hacer comentarios sobre este asunto". Stadler ni siquiera contestó.

Audi tiene un 8,33% del capital

La reacción oficial vino después de que el hasta ahora todopoderoso presidente del club que entrena Pep Guardiola anunciara que no recurrirá la sentencia y que el consejo de administración haya propuesto al presidente de Adidas y vicepresidente del consejo del Bayern, Herbert Hainer, como su sustituto para tapar un escándalo que ha sacudido la clase económica, deportiva y política alemana.

Las frecuentes tardes de fútbol de Winterkorn, que empezaron cuando era presidente de Audi, en el palco del Allianz Arena de Múnich en compañía de Rummenige, el presidente de honor del club bávaro, se han vuelto ahora en su contra. Audi, con un 8,33% del capital, es uno de los pilares del Bayern junto con Adidas y Allianz. En el consejo también están presentes directivos de Telekom, UniCredit, la editora Focus y el presidente de Baviera.