El fabricante chino BAIC invertirá desde 2019 y a lo largo de cinco años 20.000 millones de yuanes (unos 2.600 millones de euros) en Investigación y Desarrollo (I+D) de vehículos eléctricos, conectados y autoónomos que desarrolla en una red de centros que incluye una ubicación en Barcelona.
El cuarto fabricante de vehículos en China pretende posicionarse como una de las marcas líderes en la producción de coches 100% eléctricos, por lo que actualmente cuenta y colabora con siete centros de I+D fuera del país asiático.
El equipo de Barcelona tiene encomendada la investigación y el desarrollo de modelos deportivos de elevadas prestaciones; con el Arcfox-7 como primer prototipo, presentado en el Salón del Automóvil de China en 2016.
En la red de centros de I+D de BAIC colaboran instituciones de investigación, universidades de renombre y consultoras especializadas. En España, BAIC ha contado con la ayuda de Campos Racing y QEV Technologies en el desarrollo de coches eléctricos deportivos y de competición de Arcfox, que es la marca premium de BAIC; primero con el Arcfox 7 y, posteriormente, con los GT y GT Race Edition presentados en el Salón de Ginebra de 2019.
Red de centros de I+D
El resto de centros de I+D de BAIC fuera de China se encuentran en San Francisco (Sillicon Valley) y Detroit en Estados Unidos, Aquisgrán y Dresde en Alemania, Tokio en Japón y Turín en Italia, desde donde se cubren los campos más importantes en el actual desarrollo de un coche eléctrico: diseño, propulsión, materiales ligeros y conectividad.
"Unos centros que son fundamentales para conseguir que BAIC se mantenga a la vanguardia en los campos que hoy en día tienen mayor relevancia en el automóvil", han subrayado desde la compañía a través de su dsitribuidor en España, Invicta Motor.
Cada uno de los centros fuera de China está dedicado a un cometido específico, como es el diseño en Turín y Tokio; la tecnología de propulsión eléctrica en Detroit; o la conducción autónoma, la conexión con Internet y la inteligencia artificial en San Francisco.
El Instituto de Investigación General en Pekín es el encargado del desarrollo integrado y la fabricación de vehículos, mientras los centros internacionales de I+D repartidos por cinco países de tres continentes se encargan de investigar las tendencias a nivel internacional y de la aplicación de tecnologías con la finalidad de poder ofrecer productos orientados al mercado internacional. En total, más de 5.000 ingenieros trabajan para definir "el coche del mañana".