El impacto del parón de la economía provocado por el coronavirus en la facturación de 2020 será de una caída superior al 30% para un 70% de las empresas, según los resultados del sondeo Flash sobre Covid-19 de Auto Mobility Trends. Los concesionarios son las compañías más pesimistas con un 20% que prevé un retroceso del negocio del 50%. 

Los fabricantes de vehículos, proveedores de componentes y concesionarios han respondido a la crisis con la aplicación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y con otras medidas como reducción de plantilla de empleados temporales, paralización de inversiones y aumento de la financiación. 

Otras medidas

El 65,90% de las compañías han aplicado un ERTE por causa de fuerza mayor, y el 32% han puesto en marcha un ERTE por causas productivas. Este segundo tipo de ERTE ha sido el mayoritario en los proveedores con una aplicación en un 60% de las compañías. 

La automoción ha evitado los despidos de trabajadores indefinidos durante la pandemia, aunque el 19,5% de las empresas aseguran que han tenido que prescindir de empleados eventuales. Todas las empresas respondieron que, gracias a ellos ERTE, han mantenido a sus trabajadores con contrato indefinido, pero ese 19,5% ha finalizado contratos temporales. El recorte en la cifra de trabajadores temporales se focaliza en los proveedores de automoción, con un 60% de las empresas, y en los concesionarios, con un 7,69%. 

La respuesta del sector del automóvil al parón de la actividad también incluye un frenazo en las inversiones en un 32% de las empresas y la petición de más financiación en un 17% de los casos, con una mayor incidencia de estas dos medidas en las empresas pequeñas y medianas y en proveedores y concesionarios. 


Este artículo se ha publicado en la revista impresa con los resultados del barómetro Auto Mobility Trends, impulsado por Coche Global y YGroup. Pincha en este enlace para acceder a la publicación íntegra.