Los recientes anuncios de planes de inversión de Renault y Seat y del primer proyecto de fábrica de baterías que sale adelante en Extremadura eran un contexto propicio para la euforia pero no ha sido así. El foro de fabricantes de automóviles y de la Administración convocada por Anfac para analizar el futuro de la movilidad puso de manifiesto que queda mucho por hacer para salvar el 'milagro' español de la automoción. La buena noticia es que se están poniendo las bases hacia la transformación y que el Gobierno y Anfac coinciden en la necesidad de ir de la mano, aunque todavía no existe consenso sobre la hoja de ruta.

El presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos, llegó al foro convocado en Madrid con el buen regusto todavía del anuncio de la asignación de un plan industrial de cinco modelos para las fábricas españolas de Renault. Pero por mucho que los fabricantes pongan toda la carne en el asador lanzando nuevos modelos y fabricándolos en España, se necesitan medidas para incentivar la demanda y rejuvenecer el parque automovilístico, según destacó De los Mozos. 

La hoja de ruta que expuso Anfac es el Plan Auto 20-40, que plantea como medida de calado multiplicar las ventas de coches electrificados así como rejuvenecer y reducir el parque de turismos de los actuales 25 millones a 20 hasta 2040. 

Reducción del parque de coches

Para rebajar la antigüedad media Anfac considera necesario que se achatarren 19 millones de vehículos antiguos y entren en el parque 14 millones de unidades nuevas (más de tres millones electrificados y cerca de cuatro híbridos convencionales) para reducir el 50 % de las emisiones de C02. Con estas medidas, la antigüedad media del parque bajaría de 13 años a 9 años y se e impulsar la electrificación (multiplicar por seis antes de que acabe 2022 los actuales 8.000 puntos de recarga que hay, por más de 15 al cierre de 2025 y por más de 40 para 2030, para poder llegar así a los más de 360.000).

Como palanca para llegar a esas cifras plantea una reforma fiscal del automóvil que suponga la desaparición del impuesto de matriculación y su sustitución por uno que grave el uso, que supondría una recaudación de 2.700 millones de euros. Además, plantea la aplicación de un IVA reducido para los vehículos electrificados.

El reto ahora es todavía más elevado debido a la crisis desencadenada por el coronavirus. De los Mozos ha advertido de que la recuperación de los volúmenes de ventas de coches previos a la pandemia se retrasará un año más de lo previsto, hasta 2023, debido a que el mercado solo crecerá este año un 8 %, con unas 925.000 unidades, lo que supone un 26 % menos que en 2019.

La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha asegurado que la automoción lidera la transformación industrial de España y ya se ven los "primeros frutos" del trabajo conjunto con el sector, entre os que ha incluido los recientes planes de inversión. 

Riesgos para empresas y empleados

El despliegue del vehículo eléctrico podría aumentar hasta el 15% el peso del sector en el Producto Interior Bruto (PIB) español para 2030, según ha indicado la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera. El Gobierno es todavía "más optimista" y prevé que en 2030 haya cinco millones de vehículos eléctricos circulando por las carreteras españolas, para lo que será necesario no solo un aumento de la demanda, sino también de la oferta de modelos 'cero emisiones'.

El director de Estrategia y Relaciones Institucionales de Seat, Josep María Recasens, advirtió de que a día de hoy no se producen en España suficientes coches eléctricos como para justificar que haya fábricas de baterías. Recasens ha añadido que hay que hacer una reflexión sobre qué hay que transformar y a qué velocidad para sustentar la industria automovilística.

El presidente de Iveco en España, Ángel Rodríguez Lagunilla, ha indicado la importancia de trabajar en un proyecto-país del sector, involucrando a todos los agentes implicados en el futuro ecosistema de la movilidad, donde todos los actores juegan un papel importante. "Tenemos que seguir apostando -ha añadido- y garantizando el crecimiento del sector atrayendo y captando inversiones productivas y también, muy importante, incrementando la productividad".

Para Javier Pujol, consejero delegado del proveedor Ficosa, la transformación del sector lleva aparejada la necesidad de incorporar nuevos perfiles profesionales relacionados con la digitalización del automóvil y de formar al personal actual para evitar que se quede descolgado. 

Avisos de CCOO y UGT

Los máximos dirigente de industria de UGT y CCOO, Pedro Hojas y Agustín Martín, han coincidido con esta premisa, aunque han advertido de que hay prever el escenario de dar una salida ordenada y no traumática a trabajadores que no sea posible reciclar. Tanto Hojas como Martín han destacado la importancia de que las empresas de la automoción sigan apostando por la paz social como entorno favorable para anticipar soluciones a los problemas de la transformación.

"Necesitamos competir con productos de más valor porque ahora corremos el riesgo de alejarnos de Alemania y Francia", ha advertido Pedro Hojas, secretario general de FICA-UGT. Para Agustín Martín, secretario general de CCOO Industria, "los sindicatos han demostrado desde hace muchos años su anticipación a los cambios en el sector y ahora también lo harán".

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