Esta semana ha sido una buena semana para el sector del automóvil. Mientras crecen los rebrotes o la segunda ola del coronavirus se va haciendo más alta, las fábricas de automóviles han sumado noticias positivas en un reguero inusual en la coyuntura actual.
La vuelta al trabajo en la industria de automoción está siendo muy fructífera en la mayoría de los casos. Las factorías están recuperando o incluso superando los niveles de producción que había antes del parón de la actividad económica a partir de mediados de marzo. De momento, la recuperación de turnos de trabajo y la puesta en marcha de nuevos equipos de producción en varias de las factorías suma unos 1.300 empleos que se van a crear entre septiembre y octubre.
Las buenas noticias de mejoras en la producción se suceden en PSA, Volkswagen, Seat y Mercedes, con las excepciones de Ford y la gran mancha que supone Nissan y sus problemas incluso para reanudar la producción tras un acuerdo de cierre. Detrás de estas buenas noticias se encuentra el despertar de nuevo de los mercados automovilísticos, tanto de España como en Europa tras el fuerte impacto recibido y gracias a los incentivos que se han puesto en marcha. Pero también hay marketing y algo de suerte.
La gama media / baja triunfa
Los consumidores europeos siguen apostando por los modelos producidos en España, que en algunos casos se sitúan entre los más vendidos en el continente. Con la llegada de la crisis económica provocada por la Covid-19, muchos de esos modelos pueden mejorar incluso su cuota de mercado gracias a su precio más económico. En la coyuntura actual, la especialización de España en la gama media / baja de la oferta automovilística puede beneficiar a las fábricas y a los trabajadores de las mismas.
Los modelos Renault Captur, Peugeot 2008 y Opel Corsa, todos ellos fabricados en plantas instaladas en España, se situaron entre los diez automóviles más vendidos en el mercado europeo durante el pasado mes de julio, según datos de Jato Dynamics. En cuanto a los híbridos enchufables, el mercado europeo estuvo encabezado por el Ford Kuga, producido en Valencia.
Ahora solo hace falta que el sector siga haciendo bien las cosas, que mantenga a rajatabla las medidas de prevención ante el riesgo de contagios dentro y fuera de las fábricas. Y cruzar los dedos para que la curva del coronavirus no se vuelva a desbocar. Es la única manera de que el órdago del automóvil al virus pueda ganar la partida.