La industria de automoción lidera el aumento de los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE), que crecieron un 56,4% de enero a octubre. La cifra de empleados incluidos en algún ERE llegó a 71.079 personas, de los que un tercio pertenecen a la industria automovilística.
Según los datos facilitados este viernes por el Ministerio de Trabajo, sólo en el sector industrial hubo 42.454 afectados por medidas de regulación de empleo en los diez primeros meses del año (78,2 % más), de los que 34.882 fueron suspensiones de contratos (87,4 % más). Destaca en la estadística los 24.530 afectados por suspensiones de contrato en la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques en los diez primeros meses del año, tras sumar 8.153 personas sólo en octubre. En los últimos meses, la automoción ha sufrido un fuerte incremento de los afectados por suspensiones de empleo debido a la necesidad de ajustar la producción. El sindicato UGT ha reclamado al Gobierno que, en caso de despido, restituya la prestación por desempleo gastada por los afectados.
También aumentaron los despidos colectivos en el sector industrial (un 52,2 %), hasta los 6.664 afectados, en tanto que hubo 908 personas con reducción de jornada (9,7 % más).
Más afectados en Valencia por Ford
Por regiones, el mayor número de afectados está en la Comunidad Valenciana con 24.846, lo que supone quintuplicar (un 437,9 % más) las cifras de hace un año. En Valencia está la fábrica de Ford de Almussafes, en la que se aplica un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Por detrás se sitúa Madrid, con 9.277 trabajadores afectados, un 11,4 % menos, y Cataluña, con 8.775, un 65,6 % más.
El sector servicios registró 16.444 despidos colectivos (44,7 % más) y 8.629 suspensiones (39,1 % más), que sumados a las 989 reducciones de jornada dejó la cifra total de afectados en estas actividades en los 26.062 (32,8 % más).
Las empresas del sector de la construcción también aumentaron un 46,6 % sus medidas de regulación de empleo, con 1.894 afectados, sobre todo procedentes de despidos colectivos (1.202, más del doble que un año antes) y de suspensiones de contratos (648).
El sector agrario redujo el 5,1 % el número de trabajadores afectados hasta alcanzar apenas a 669 personas, en su mayoría procedentes de suspensiones de contratos.