La multinacional alemana Robert Bosch tendrá que desembolsar una cuantiosa indemnización a los 336 empleados afectados por el cierre de la fábrica de Lliçà d'Amunt. La dirección y el comité de empresa han llegado a un preacuerdo que prevé indemnizaciones de 50 días de sueldo por año trabajado y sin tope y además sobre la base del salario después de aplicar una subida del 2,5%.
La fábrica de frenos de tambor para vehículos cerrará en junio de 2022, cuando su producción será trasladada a una planta de mayor tamaño ubicada en Polonia que ha captado más inversiones en los últimos años. Las primeras salidas se harán mediante voluntarios en agosto y diciembre de 2021 con un plus de 10.000 euros, según prevé el preacuerdo que se someterá a la votación de la plantilla. Además de los 50 días por año sin tope de mensualidades (frente al mínimo legal de 20 días con un máximo de 12 nóminas), los afectados percibirán una cantidad lineal de 1.600 euros por cada ejercicio de antigüedad.
Indemnizaciones por edades
Para los empleados de 50 a 54 años, la empresa pagará el convenio especial de las cotizaciones a la Seguridad Social hasta los 63 años en que se podrán retirar jubilar. Para los que tienen a partir de 55 años se les garantiza el cobro de una renta del 71% del sueldo bruto con una subida anual del 1% y el convenio especial de la Seguridad Social.
El acuerdo incluye, según ha explicado el sindicato CCOO, el compromiso de Robert Bosch de "no lucrarse con la venta de activos" de la factoría con el fin de facilitar la reindustrialización con otras actividades productivas interesadas en utilizar las instalaciones de la comarca del Vallès. Además, la multinacional alemana ofrecerá recolocaciones en otras áreas de la compañía, que también tiene en proceso de cierre otra planta en la localidad catalana de Castellet. El personal despedido tendrá la ayuda de una empresa especializada en la búsqueda de empleo durante un plazo máximo de 12 meses.