Walter de Silva ha escogido la Semana del Diseño de Milán para mostrar en Europa el primer ejemplo de su regreso al diseño de automóviles, el S9, un prototipo para la joint venture italo china Silk Faw, con el que el experto diseñador se ha marcado su objetivo más ambicioso “llegar a la esencia de la belleza”.
En 2015 De Silva dejó su puesto de director mundial de diseño del Grupo Wolksvagen tras 40 años en el sector de automoción en el que ‘dibujó’ más de 130 automóviles para Alfa Romeo, Seat, Audi, Volkswagen, Maserati, Lamborghini o Bugatti. Dedicado unos años al diseño de zapatos de lujo para mujer, una tradición familiar, ha vuelto al automóvil tentado por Silk Faw para crear un hypercar con la vocación de ser el primero de una familia en el que se combina la tecnología con el diseño italiano.
Quizás por eso, mientras Múnich, donde De Silva tiene su casa y su oficina (es presidente de Walter De Silva & Partners), se convierte en la capital europea del automóvil con la celebración de la IAA, él se ha ido a la capital italiana del diseño que celebra durante esos mismos días la cita mundial más importante y que convierte las calles de la capital lombarda en un escaparate de diseño.
S9, aerodinámica y estética
Walter de Silva ha creado una nueva gama de deportivos en la que prima la elegancia y el refinamiento con pinceladas que recuerdan la historia de los coches deportivos más prestigiosos e iconos del diseño.
El S9 es un perfecto equilibrio entre aerodinámica, proporciones y estética. Una escultural carrocería con líneas dinámicas y de estilo atemporal. En el interior se combina el lujo en los principales elementos con la vocación deportiva. El objetivo es transmitir una idea de belleza que procede de las prestaciones, la aerodinámica y la elegancia natural.
Para De Silva, “el lujo es un concepto que debe extenderse más allá de los estereotipos, es un bienestar íntimo, poco visible, casi secreto, por eso hoy el verdadero lujo es tener tiempo para hacer lo que nos apasiona y lo que más nos interesa. Lo ordinario es, sin embargo, ostentación de riqueza, soberbia, búsqueda constante de visibilidad,... a veces a cualquier precio".