La nueva movilidad se está abriendo camino, tanto en el plano teórico como en el práctico, aunque con velocidades diferentes a menudo. El vehículo eléctrico es el rey, tal como se puede comprobar en el Barómetro Auto Mobility Trends 2023, pero su difusión en España tiene que superar algunos obstáculos importantes, desde la lentitud de las ayudas públicas a las dudas de los usuarios. Como consecuencia de ello, está creciendo el pago por uso de los vehículos como alternativa a la compra tradicional, según explicó Miquel Martí Pierre, consejero delegado del grupo de concesionarios Movento, que forma parte de Moventia, que este año celebra 100 años ofreciendo movilidad.
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En el día a día, los concesionarios tienen que adaptarse a los nuevos hábitos y necesidades y resolver las dudas de los clientes en relación con la electrificación, tal como explicó Miquel Martí Pierre en la mesa de análisis sobre nueva movilidad organizada en el marco de la presentación del cuarto Barómetro Auto Mobility Trends de Coche Global en Casa Seat. La moderó la periodista y delegada en Madrid de Coche Global, Ana Montenegro.
Nueva movilidad, nuevos clientes
"Somos un grupo de concesionarios que representamos a 20 marcas. Tenemos un abanico amplio para entender qué esta pasando. Estamos creando divisiones hacia el 'car as a service' porque el coche eléctrico cuesta mucho de vender y la gente tiene dudas e intenta pagar por cuotas (por el uso) con la posibilidad de cancelar. Estamos viendo un cambio muy relevante y el pago por cuota está triunfando", destacó Miquel Martí Pierre durante su intervención ante los representantes del sector de movilidad y automoción que asistieron al encuentro en Barcelona.
Presentación de Auto Mobility Trends 2023 / SIMÓN SÁNCHEZ
"El cliente pide la parte de recarga con el coche eléctrico y nosotros se lo facilitamos", explicó como ejemplo de los nuevos requerimientos a los que tienen que hacer frente en los concesionarios. De hecho, Movento acaba de firmar un acuerdo con Circutor para facilitar el camino de la electrificación a sus clientes.
Pero los obstáculos que tiene que superar la nueva movilidad eléctrica no acaban ahí. El acceso de los consumidores a los nuevos vehículos es más caro y más complicado en España que en los países como Portugal en los que la electromovildiad avanza con más rapidez. "La diferencia entre España y Portugal es cómo recibes la ayuda. En España tardas entre uno y dos años y en Portugal es inmediata en la compra", aseguró .
La losa del plan Moves
La demora en el pago de la subvención del plan Moves por la burocracia de unas administraciones autonómicas saturadas por una avalancha de expedientes relacionados con la mejora de eficiencia energética provoca que haya "grandes problemas en dar señales de precio en la compra al usuario", según Arturo Pérez de Lucía, director general de Aedive. "El plan de incentivos comporta que tienes que tener musculo financiero porque la ayuda puede llegar dos años más tarde", indicó.
De Lucía (Aedive), Riaño (Anesdor) y Martí (Movento) / GALA ESPÍN
Sin embargo, el mercado está corrigiendo ya algunas de las barreras a los vehículos eléctricos como la de su precio. "Cuando comparas un vehículo eléctrico con su espejo en combustión el diferencial de precio ya no es tan importante. Hay unos precios que se van acercando. Pero en el uso hay un ahorro importante", afirmó Pérez de Lucía, un declaro defensor y usuario de los vehículos eléctricos.
Red de carga desarrollada
Otro de los problemas que tiene que afrontar el coche eléctrico es una cierta mala fama no merecida en aspectos como las prestaciones y la disponibilidad de la red de carga, según el director general de Aedive. "La red de carga está mucho más desarrollada de lo que se suele decir y con un ratio de utilización en el primer semestre del 5,7%. Me pongo en el papel de usuario de vehículos eléctricos y se puede viajar con el vehículo adecuado. Ahora se ofrecen vehículos eléctricos con baterías de alta capacidad por 25.000 euros".
Con el objetivo de divulgar la nueva movilidad se ha creado Mobility City, una entidad impulsada por la Fundación Ibercaja que ha estrenado este año su sede en el edificio puente de la Expo de Zaragoza. Desde ese emplazamiento tan singular, "Mobility City quiere hablar de movilidad y del ecosistema que va más allá de los vehículos. Incide en la configuración de las ciudades en el uso del espacio público. Tiene que haber algún lugar donde estos elementos converjan, se compartan experiencias y se divulgue a los ciudadanos", según Jaime Armengol, coordinador del proyecto.
Pros y contras de las motos
Por mucho que las normativas y algunos teóricos se empeñen en electrificar todo el transporte, ese objetivo no es posible todavía, tal como advirtió José María Riaño, secretario general de Anesdor. "La electrificación está yendo bien en las motos urbanas, donde hay una oferta amplia. En las motos de prestaciones mayores tenemos barreras en prestaciones que no se han podido superar. La moto tiene un handicap de falta de espacio y limitación de peso. Necesitamos abordar otras tecnologías como combustibles sintéticos y motos de hidrógeno".
Pero incluso las motos de gasolina son una buena solución, en estos momentos, para la movilidad en las ciudades, según Riaño. "La moto responde al problema de ocupación de espacio, tiene menos emisiones y menos huella ambiental en toda su vida, ofrece un rango de movilidad amplio con costes contenidos y el motosharing es muy popular". Gracias a esas ventajas, el mercado crece a dioble dígito desde la pandemia y el 17% de todos los vehículos matriculados en 2022 fueron ciclomotores y motocicletas.
"Tenemos potencial pero no se está aprovechando lo suficiente. No recibe atención de las administraciones en la red de carga, que necesita matices diferentes (para las motos), y en las zonas de bajas emisiones queda olvidada y se malinterpretan sus etiquetas. También es una oportunidad industrial. Tenemos que aprovechar el potencial de la moto", aseguró el secretario general de Anesdor.