El Salón del Automóvil de Ginebra vuelve a convertirse en 2019 en la capital europea y mundial del sector. El evento retiene la consideración del salón con más marcas y novedades de Europa, aunque sufre las bajas importantes de Ford, Volvo y Jaguar Land Rover.
Es uno de los que tienen una superficie más reducida, pero al mismo tiempo es el que concentra mayor número de fabricantes. Ginebra desafía la tendencia a la baja de los salones del automóvil debido a que las marcas optan por priorizar sus inversiones en marketing y por nuevos formatos al margen de las grandes ferias. El de Suiza, un país considerado neutral al no tener industria de automoción, es el único salón europeo que se celebra cada año, ya que los de Frankfurt, París y Barcelona tienen lugar cada dos ejercicios.
Curiosamente, algunas de las marcas que no acuden a Ginebra sí lo harán en el Salón de Barcelona, como Ford, que ha conformado su presencia en el salón de la capital catalana que tiene lugar en mayo. La marca norteamericana se halla en pleno proceso de reducción de costes en Europa para afrontar las pérdidas que sufrió en 2018.
Más marcas asiáticas
A pesar de las bajas de los cuatro grupos automovilísticos occidentales, el Salón de Ginebra tendrá la presencia de otras marcas asiáticas interesadas en entrar en Europa, como Tata, propietaria de Jaguar Land Rover, y el fabricante de coches electricos de lujo Byton.
El evento, que se abre a la prensa del día 5 de marzo, suma más de 150 novedades europeas y mundiales y espera, como mínimo, igualar la cifra de 660.000 visitantes logrados en la edición de 2018. Podrán ver más de 900 coches expuestos por las marcas en la feria de Ginebra.
Entre esas novedades destacan las 'premieres' de nuevos modelos eléctricos e híbridos, que superan con mucha diferencia a las presentaciones de coches diésel. Algunas de esas novedades forman parte de los candidatos al premio de Coche del Año en Europa que se concede la víspera de la paertura de las puertas del Salón de Ginebra.