El presidente del consejo de administración de Daimler AG y de Mercedes-Benz AG, Ola Källenius ha desvelado cómo será el Mercedes deportivo del futuro. Eléctrico, aerodinámico, eficiente, fabricado con materiales sostenibles.

Con una arriesgada premisa, “construiremos los coches eléctricos más deseables del mundo”, Källenius explicó que el Mercedes Vision EQXX, un proyecto que comenzó hace solo año y medio, es el “Mercedes-Benz más eficiente jamás construido, con un consumo de energía sobresaliente de menos de 10 kWh por cada 100 kilómetros. Tiene una autonomía de más de 1.000 kilómetros con una sola carga y utiliza una batería que cabría incluso en un vehículo compacto”.

Baterías más pequeñas y ligeras

Sin embargo, el Vision EQXX es un deportivo de cuatro puertas, con una distancia entre ejes de 2,8 metros y con un espectacular techo que recuerda el casco aerodinámico de un ciclista. El coeficiente de resistencia aerodinámico es CD 0.17. Los faros delanteros marcan una curva ascendente y los traseros un arco. Es sofisticado, llamativo y, desde luego, un Mercedes.

Utiliza un tren motriz eléctrico innovador, ingeniería ligera (pesa 1.750 kilos) y un buen puñado de nuevas tecnologías. El resultado es un vehículo que en las simulaciones tiene una autonomía de 1.000 km, gracias a la combinación de menor resistencia aerodinámica, bajo peso y un consumo de 10 kWh cada 100 km equivalente a un litro de combustible fósil cada 100 km. Con una carga este Mercedes podría ir de París a Berlín y en un uso diario europeo normal sólo habría que recargarlo una vez al mes.

Para desarrollar este prototipo, Mercedes ha aprovechado su experiencia en la competición, sobre todo en la F1. Así se ha conseguido realizar un paquete de baterías con casi 100 kWh de energía, pero un 50% más pequeño que los de un Mercedes eléctrico actual y pesa un 30% menos.

Interior de cactus y bambú

Neumáticos de muy baja resistencia a la rodadura con geometría aerodinámica, discos de freno ligeros hechos con aleación de aluminio, una transmisión eléctrica compacta y muy eficiente, un chasis heredero de los monoplazas de F1, paneles solares en el techo que alimentan a las baterías y consiguen hasta 25 km de autonomía adicionales al año, son algunas de sus bazas.

El interior está marcado por líneas fluidas y clores claros. Los asientos están troquelados para reducir el peso y todo el salpicadero es una pantalla que envuelve al conductor y copiloto. Para elaborar interior se han utilizado materiales procedentes de cactus y bambú.