Juan Hurtado González (Abla, Almería, 1943), fundador de la empresa fabricante de vehículos Hurtan, ha recibido en la sede del INSIA (Instituto Universitario de Investigación del Automóvil) de la Universidad politécnica de Madrid (UPM) el reconocimiento como ‘Personaje Ilustre de la Automoción Española’ de 2024 que concede cada año desde 1996 la Asociación Española de Profesionales de Automoción (Asepa).
Hurtado recibió de manos del presidente de Asepa, Francisco Aparicio, el diploma con su designación y colgó su retrato junto a los más representativos profesionales del sector en España en el Salón de la Fama de la automoción española, que inauguró Wifredo Ricart Medina, el ingeniero español que puso las bases de la moderna Alfa Romeo y posteriormente de Enasa.
Un mecánico con sueños
El nuevo personaje de la automoción española soñó toda su vida con construir su propio coche, pero tuvo que esperar hasta 1992. Autodidacta, emprendedor y un excelente mecánico, empezó a trabajar en el taller de calderería de su padre a los 12 años. En 1958 la familia emigra de Andalucía a Barcelona y con sólo 15 años consiguió trabajo de especialista en Carrocerías Costa, en Terrasa, donde se hacían cabinas para los camiones de Barreiros.
En 1961 Juan Hurtado da el salto a Motor Ibérica, donde trabajó como responsable de las cabinas del Pegaso Comet. Dos años después lo vuelve a reclamar Carrocerías Costa para que ponga en marcha la producción del Seat 800, un 600 de cuatro puertas. "Era el mismo 600 que cortábamos y alargábamos, haciendo el techo, el suelo y cuatro puertas de forma artesanal. Nosotros preparábamos la carrocería y se enviaba a Seat para el montaje de la mecánica. Cuando me fui a la mili producíamos 40 carrocerías al día", me reveló hace unos años.
En 1965 sus padres vuelven a Andalucía, a Granada, y Juan, que no quiere estar lejos de la familia los acompaña. Allí conoce a su mujer, Rosa, y madre de sus tres hijos, Juan Ignacio (1970), Rosa (1974) y Francisco (1977), que son los que asumieron la gestión de Hurtan con la retirada de su padre en 2013.
La saga de los Hurtan
En 1984 monta en Granada un taller de reparación de chapa y pintura que se convirtió rápidamente en un referente en la provincia y allí empezó a poner las bases para construir su coche. En 1970 ya había hecho un primer prototipo, un coche urbano sobre el Seat 133, que llamó Hurtan 70, que se convirtió en un coche de calle en 1992, el Hurtan T2, un biplaza cabrio, con techo de lona, que utilizaba motores del Renault Clio de 60 y 80 caballos. Para su estilo Hurtado confiesa que se inspiró en los MG, Morgan o Triumph que veía en las películas.
En 1996 apareció una versión de cuatro plazas, el Hurtan T2+2 del que se fabricaron unas 463 unidades hasta 2002 y en 2004 llega el Albaycin de dos plazas y en 2006 el de cuatro plazas, manteniendo el estilo retro de los roadster de los años 40, 50 y 60 del siglo pasado con motores de 60 a 182 caballos. En 2008 se presenta el Grand Albaycin, un diseño ya de Francisco, el técnico de la familia, que se presentó en el Salón Top Marques de Montecarlo y tenia de base al Mazda MX-5. La empresa ha tenido como principales mercados España, Alemania, Francia, Italia, Portugal, Suiza o Italia pero ha empezado a recibir pedidos de Japón y China.