Tras una semana de descanso, pero con las interesantes 12 horas de Sebring, la F1 vuelve a la carga en una de las pistas urbanas de la vieja escuela, que suele gustar tanto a pilotos como aficionados, Albert Park, donde tendrá lugar el Gran Premio de Australia. Así que en el Podcast Técnica Fórmula 1 es hora de ponerse en modo previa de GP y prepararnos para este fin de semana.
Un debut en el GP de Australia
El neumático C5 de Pirelli, el más blando de los cinco compuestos slick disponibles este año, debutará en el Gran Premio de Australia: tercera prueba de la temporada 2024. Ha sido nominado junto al C4 (como el utilizado en Jeddah) y el C3, que se ve en prácticamente todas las carreras.
La selección va a un punto más blando que el año pasado, aunque en 2023 ya se había visto el compuesto más blando en pista. La decisión de ir con una selección más blanda se tomó después de analizar la carrera del año pasado, que se centró en el C2 con 10 pilotos usándolo durante 47 de las 58 vueltas. Es más, tres pilotos lo usaron durante más de 50 vueltas.
También es cierto que la carrera del año pasado se caracterizó por numerosas paradas, incluidos tres coches de seguridad y tres banderas rojas, con dos reinicios desde la parrilla y un reinicio tras el safety car.
El trazado de Albert Park consta de 14 curvas y ha sido rediseñado recientemente para hacerlo más fluido. Sigue siendo complicado adelantar, aunque no tanto como en el pasado.
La idea de cambiar a unas gomas más blandas puede que no ayude con los adelantamientos, pero lo que se busca es que la estrategia de una sola parada, la opción preferida normalmente, no sea la mejor, creando más posibilidades.
Además, se podrían dar situaciones en las que la diferencia de ritmo entre los coches (debidas a los distintos niveles de rendimiento de los neumáticos) ayude a adelantar.
Un fin de semana muy especial
El fin de semana de Albert Park, que hasta hace pocos años era la primera prueba del Mundial, es uno de los favoritos en el mundo de la Fórmula 1, gracias a su impresionante ubicación, por un lado, pero también al animado ambiente de la ciudad anfitriona, Melbourne.
La pista en sí no es demasiado dura para los neumáticos, ya que la degradación es un factor más importante que el desgaste. Eso sí, habrá que estar atentos a la meteorología, pues en esta época del año en Australia comienza el otoño, lo que puede dar lugar a alguna sorpresa: los cambios de temperatura y la lluvia han dejado su huella en el fin de semana de la carrera en el pasado.
Por otra parte, y hablando del estado de una pista urbana, conviene apuntar que, a partir del jueves, hay un programa repleto de carreras de apoyo: además de la Fórmula 2 y la Fórmula 3, también se disputan la Copa Porsche Carrera y el campeonato australiano de Supercars, lo que significa que habrá mucha goma en la pista para influir en los niveles de adherencia.