Wayne Griffiths tiene en su casa una litografía con mucha carga simbólica. Coincidiendo con el lanzamiento del Cupra Formentor, el modelo superventas de la marca y del grupo Seat, el CEO de la compañía estrechó los lazos con el icónico paraje de la isla de Mallorca comprando una litografía del 'Pi de Formentor', creado por Joan Miró en 1976. Ese cuadro fue premonitorio de la conexión entre Cupra y Joan Miró, que acaba de dar un gran salto con un acuerdo que convierte a la marca en copatrocinadora del Premio Joan Miró.

El espíritu irreverente e inconformista de Joan Miró impregna e inspira también a Cupra, una marca que comparte esos principios para ir a contracorriente. En 1991, cuando Wayne Griffiths llegó por primera vez a Barcelona para enrolarse en Seat, el joven directivo británico tuvo el primer contacto con una ciudad en vísperas de los Juegos Olímpicos y también con Joan Miró. Colgó un cuadro de Miró en su primer piso en Barcelona.

En ese momento, Griffiths no podía imaginar que décadas más tarde sería uno de los impulsores de la nueva marca Cupra siguiendo los pasos de un desafiante Joan Miró. Tanto Cupra como Joan Miró tuvieron que vencer resistencias y desconfianzas. "El camino de Cupra no ha sido facil. Nos decían que estábamos locos y no tendriamos éxito. Miró estudió comercio porque su padre dudaba de que saliera adelante como artista. Triunfó pero me pregunto cuántos se quedaron en el camino", indicó el directivo de Seat y Cupra.

¿Cupra Raval By Miró?

A partir de ahora, el Premio Joan Miró, un galardón internacional que promueve la creatividad de artistas contemporáneos emergentes, tendrá también el nombre de Cupra. De hecho, Wayne Griffiths asume la responsabilidad de entrar a formar parte del jurado de expertos internacionales en arte, para lo que se ha propuesto ponerse al día en las tendencias pictóricas. 

La colaboración incluye el compromiso de Cupra con proyectos educativos para acercar el arte a jóvenes, además de su participación en el jurado del Premio Joan Miró, que este año celebra su novena edición. Wayne Griffiths ya sueña con ir más allá y en "fusionar" la pintura de Joan Miró con el Cupra Raval, que define como una invitación para los conductores de mañana. El próximo coche eléctrico urbano que se fabricará en Martorell fue testigo de la firma del acuerdo con Sara Puig y Marko Daniel, presidenta y director de la Fundación Miró. Tampoco se lo perdió el directror de cine Juan Antonio Bayona, convertido en embajador de Cupra.