Vincent Cobée, director general de Citroën, acaba de desvelar en un evento 'online' el nuevo modelo de la marca, que llegará al mercado europeo a finales de este año. El Citroën C5 X no sólo recupera la letra de la incógnita, tan habitual en los modelos de la marca de la segunda parte del siglo XX (XM o CX), sino que también apuesta por el confort de suspensión que estrenaron sus antepasados. El futuro Citroën C5 X anuncia un novedoso sistema de suspensiones, que combina los actuales amortiguadores progresivos hidráulicos con un control electrónico.
El C5 X se convertirá en el modelo más alto de gama de la marca de los chevrones, un cruce de berlina, SUV y Station Wagon o familiar, concebido para viajar de forma cómoda y con mucho espacio. Mide 4,80 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,48 de alto, con una distancia entre ejes de 2,78 metros. Se caracteriza por su altura al suelo gracias a unas grandes ruedas de 720 mmm de diámetro, una posición de conducción elevada y un gran maletero de 545 litros, ampliable a 1.640.
Todo ello con una gran superficie acristalada que puede incluir techo panorámico, unos confortables y lujosos asientos con ajuste electrónico e incluso masaje y un espacio para las rodillas en las plazas traseras de 238 mm. El objetivo de Citroën es conseguir el confort de una berlina, la visibilidad de un SUV y la capacidad de un SW.
Citroën C5 X, hecho en China
En cuanto a los detalles de estilo, destacan las luces led en forma de V y un alerón trasero que parece alargar el techo. El interior cuenta con una amplia pantalla en el centro de 12 pulgadas, táctil y con reconocimiento de voz, con un funcionamiento similar al de un teléfono y proyección de informaciones para el conductor en el parabrisas.
Además, incorpora sistemas de ayuda a la conducción que permiten conseguir una autonomía de nivel 2. El regulador de velocidad adaptativo, con función Stop & Go, y la ayuda del mantenimiento de carril permiten que el conductor no tenga que ocuparse de la velocidad o la trayectoria. Pero también incorpora otros sistemas de ayuda a la conducción como control del ángulo muerto de larga distancia, detección de vehículos u otros objetos que se acercan al insertar la macha atrás, visión 360º que facilita las maniobras o el acceso y puesta en marcha manos libres.
Los responsables de Citroën que participaron en este encuentro virtual no desvelaron las motorizaciones del nuevo modelo, pero sí que sólo serán gasolina e híbrido enchufable. Esta tecnología de propulsión tendrá una potencia conjunta de hasta 225 caballos y una autonomía en modo 100% eléctrico de 50 km. Cobée no descartó que en el futuro haya una versión exclusivamente eléctrica. El nuevo Citroën C5 X se fabrica en la planta china de Chengdú, inaugurada en 2016. Por eso llegará antes al mercado chino que al europeo.