Carlos Tavares, el presidente del Grupo PSA, se convirtió en un piloto más de las 24 horas de Le Mans, Hizo gala de su afición por los coches deportivos y se puso al volante del Peugeot 908 HDi FAP, ganador de la clásica carrera de resistencia en 2009 en la pugna con Audi.
Tavares dio una vuelta de honor al circuito francés superando los 260 km/h conduciendo el monoplaza con un motor diésel de 12 cilindros y una potencia de casi 800 caballos, según las imágenes divulgadas por Peugeot Sport. El máximo directivo de PSA recordó los años dorados de Peugeot en esta competición a la que ha anunciado su vuelta con un hypercar híbrido con 500 kW de potencia equivalentes a 680 caballos y tracción integral que competirá en la nueva categoría Le Mans Hypercar (LMH).
Peugeot Sport aprovechó la carrera de Le Mans de este año para presentar sus planes en la competición y para revelar su nueva identidad basada en el símbolo cásico de la marca, el león.
Tavares prevé recortes de empleo
Esta no ha sido la primera vez que Carlos Tavares se enfunda en el mono de piloto y conduce un coche de carreras, como cuando se pso al volante de un Alpine en su etapa como número dos de Renault.
Tras su vuelta de honor, Tavares advirtió de futuras reducciones de empleo en el sector en Europa debido a las exigencias ambientales. "Habrá reducciones de efectivos de aquí a 2030", alerta el ejecutivo portugués. "Con el coche eléctrico se nos ha impuesto una tecnología que tiene un precio fuera del alcance de la mayoría de la clase media", por lo que Tavares considera necesarios los subsidios públicos para estos vehículos.