Carlos Sainz, menospreciado por la Scuderia Ferrari y Fred Vasseur, el artífice del fichaje de Lewis Hamilton para 2025, se ha reivindicado en el Gran Premio de Australia. No lo tiene fácil el piloto español, en el centro de todos los rumores, pero en el Albert Park ha dado un golpe sobre la mesa y, tras reafirmarse sobre el asfalto, se consagra como uno de los pilotos más en forma y valiosos de la parrilla y un hombre a tener en cuenta por todos los equipos que pretendan luchar por el campeonato.
Su gesta no ha sido, ni mucho menos, fruto de la casualidad. Dos semanas después de ser operado de apendicitis en Arabia Saudita, aún con fuertes dolores abdominales, el madrileño ya brilló en los entrenamientos al asegurarse una plaza en la primera fila de la parrilla, al lado de Max Verstappen, y en carrera logró contra pronóstico su tercera victoria, todas con los colores de Maranello.
Una carrera con sorpresas
El neerlandés advirtió que algo no funcionaba en su Red Bull nada más salir, pero cuando estaban averiguando qué pasaba vio como un ambicioso Sainz le adelantaba al inicio de la segunda vuelta. Carlos estaba dispuesto a plantar cara y el posterior abandono de Max –el primero desde abril de 2022- le allanó el camino, poniendo en evidencia otra vez a todos sus rivales y, muy especialmente, a Charles Leclerc, quien en las dos carreras que han disputado esta temporada ha terminado por detrás del madrileño.
“La vida puede ser una montaña rusa, pero es maravillosa. El trabajo duro da sus frutos y nunca hay que rendirse”, ha asegurado el español, de 29 años. “Este resultado demuestra que la vida a veces es una locura. Con lo que pasó al inicio de temporada, el podio en Bahrein, después la apendicitis, el retorno este fin de semana y la victoria… Ha sido como una montaña rusa, pero me ha encantado. Estoy muy feliz”, recalcaba.
"Ha sido como una montaña rusa"
"Nuestro coche ha funcionado realmente bien este fin de semana. Podíamos haber hecho la pole. Este año tenemos un coche fuerte, competitivo, y con un buen programa de evoluciones espero que podamos luchar contra Red Bull con más frecuencia” ha asegurado Carlos, quien ha disparado su cotización en el mercado de pilotos para 2025. Audi le sigue muy de cerca, también Mercedes para ocupar la vacante de Hamilton, pero Sainz también figura en la lista de Red Bull para incorporarse a un grupo en el que debutó en 2015 con Toro Rosso en el supuesto de la marcha de Verstappen o en el caso de que el mexicano Sergio Pérez no renueve cuando acabe su contrato a finales del 2024.
“Este resultado puede ayudar”, confiesa el madrileño, quien ha asegurado que “yo corro para demostrarme que puedo ganar a los mandos de un coche competitivo y cuando se presenta la oportunidad. No corro para demostrarle a nadie mi valor, sino que lo hago para demostrármelo a mí. Es mi mentalidad y es como correré el resto de la temporada”.