Este fin de semana se celebra en el Circuit de Barcelona-Catalunya el 52º Gran Premio de España de Fórmula Uno, el 32º que se disputa de forma ininterrumpida en el trazado catalán. La prueba, que este año ha renovado su compromiso hasta el 2026, ya es una de las clásicas del calendario y después de los vaivenes de los últimos años se ha anunciado un lleno absoluto.
El GP de España es la sexta carrera del calendario, la segunda en Europa tras Imola, y ha despertado un interés inusitado. La presencia de Carlos Sainz con un muy competitivo Ferrari y la de Fernando Alonso con Alpine, junto con un espectáculo en pista muy abierto con Charles Leclerc liderando con 19 puntos de ventaja sobre Max Verstappen, han generado una gran expectación.
Es el momento, sin embargo, de echar un repaso a la historia de este gran premio y nos encontramos que desde que se inició el campeonato del mundo de F1 en 1950 solo cinco circuitos españoles han albergado el Gran Premio.
Pedralbes (1951 y 1954)
La primera sede del Gran Premio de España se organizó a tan solo 30 kilómetros del Circuit de Catalunya. El Circuito de Pedralbes abrió sus puertas por primera vez en 1946, cuando fue sede del Gran Premio Penya Rhin, una carrera automovilística que empezó en 1916. El circuito de 6.316 metros era sumamente rápido y se extendía por las anchas calles de la ciudad. Los pilotos solo tenían que dar seis vueltas, pero era uno de sus circuitos favoritos y del público también.
Pedralbes acogió en 1950 una prueba no puntuable y, un año después, se disputó el primer GP de España de F1, con Juan Manuel Fangio saliendo victorioso a los mandos de un Alfa Romeo. El piloto de Ferrari Mike Hawthorn ganó la siguiente carrera que se celebró en 1954. Ese fue el último año, ya que el desastre acontecido en Le Mans en 1955 provocó un endurecimiento en las medidas de seguridad, lo que obligó a clausurar el circuito de Pedralbes. Barcelona trasladó entonces todas sus competiciones al otro circuito urbano de la ciudad: Montjuïc.
Jarama (1968, 1970, 1972, 1974, 1976-1981)
El Gran Premio de España regresó en 1968 y lo hizo en el Circuito del Jarama, a unos 20 kilómetros al norte de Madrid. Un circuito diseñado por el creador de Suzuka, John Hugenholtz. El trazado no podría haber sido más diferente al circuito de Pedralbes, que fue sede de la carrera con anterioridad. Jarama ofrecía a los pilotos un trazado muy técnico y una variedad de curvas lentas, por lo que era todo un reto adelantar. La pista fue duramente criticada en 1981 por ser demasiado estrecha para los modernos bólidos de la disciplina y la FIA decidió renunciar a la carrera, con lo que el Jarama nunca más volvería acoger una prueba del Mundial de F1.
Montjuïc (1969, 1971, 1973, 1975)
Durante finales de los sesenta y principios de los setenta, el circuito del Jarama tuvo que compartir cartel con el trazado urbano de Montjuïc, situado en el parque de la montaña mágica de Barcelona. Como ya pasó con el circuito de Pedralbes de la década de 1950, la carrera se celebraba sobre un trazado urbano y ofrecía unas vistas increíbles, además de ser muy querido por los pilotos y aficionados… ¡aunque acabó siendo extremadamente peligroso por la velocidad y la falta de medidas de seguridad!
Justo antes de la última carrera, que se celebraría en 1975, los pilotos se declararon en huelga y se negaron a salir en los entrenamientos del viernes debido a deficiencias de seguridad. Las carrera terminó en tragedia: Rolf Stommelen impactó contra una de las barreras en la vuelta 26 y murieron cinco espectadores. La Fórmula Uno nunca más volvió a Montjuïc.
Jerez (1986-1990)
Después de la desaparición del Jarama, el Gran Premio regresó a España en la temporada 1986 en el Circuito de Jerez, con una primera carrera que pasará a la posteridad. Los Williams eran los coches a batir durante toda la temporada. En el transcurso de las 16 carreras anteriores, Nigel Mansell y Nelson Piquet habían sumado un total de nueve victorias, pero el triunfo en Jerez fue para Ayrton Senna, piloto estrella de Lotus, aunque ello fuera por un apretado margen de 0,014 segundos por delante de Mansell.
Tras cinco años acogiendo el Gran Premio de España, la carrera volvió de nuevo a Barcelona en 1991. Jerez, no obstante, volvió a ser anfitrión de una carrera del calendario en 1997 bajo el nombre de Gran Premio de Europa. Una edición que es recordada como una de las más polémicas y determinantes que se han vivido a causa de la igualada lucha entre Jacques Villeneuve y Michael Schumacher, con récords históricos y mucha tensión dentro y fuera de la pista. El alemán fue sancionado con la pérdida de todos los puntos de la temporada por una maniobra que terminó en un choque entre ambos y que los comisarios estimaron intencionado.
Circuit de Catalunya (1991-presente)
El estreno del Circuit de Catalunya como circuito de F1 fue en 1991, una carrera que siempre será recordada por el espectacular cara a cara entre Ayrton Senna y Nigel Mansell. El emplazamiento, que llegó a albergar más de 140.000 espectadores, llegó a su punto máximo con la eclosión de Fernando Alonso. La ‘Alonsomanía’ explotó cuando el asturiano se convirtió en bicampeón de F1 y también en el primer piloto español que ganó en el Gran Premio de España en 2006, un triunfo que le ayudó a revalidar el título de campeón del mundo. El asturiano volvió a ganar en Montmeló en 2013 a los mandos de un Ferrari. Desde 1991 el trazado barcelonés es el centro neurálgico de la F1 en España y también sede habitual de los test de pretemporada.