Las elecciones no suelen gustar a los empresarios, o al menos, a las patronales. Sin embargo, los avisos de las organizaciones empresariales del automóvil, desde la campaña de las elecciones municipales y autonómicas, de que los comicios golpearían la demanda parece que no se están cumpliendo. Las ventas suben incluso con más intensidad de la que el sector esperaba. Sin embargo, las elecciones generales del 23 de julio se han convertido en una oportunidad para que la automoción haga sus peticiones para intentar escapar de la telaraña en la que se encuentra el sector en muchos aspectos.
Ese objetivo se pudo ver con claridad en el encuentro de Diálogos Mobilitas, del grupo Atrevia, en el que pude presentar un avance del Barómetro Auto Mobility Trends 2023 enfocado en conocer las demandas de fondo de las empresas, que son muy oportunas ante la proximidad de las elecciones. Las empresas mantienen el pulso pero se ven obligadas a reforzar su financiación para seguir en el camino de la transición ecológica. En ese contexto, las medidas que piden a las administraciones son de sentido común.
Descarbonización inevitable
La senda de descarbonización se ve como algo inevitable, como demuestra la reducción drástica en los últimos años del nivel de rechazo de las empresas a las medidas de reducción de emisiones. Pero las compañías encuestadas por Coche Global con la colaboración de las patronales y de los sindicatos del sector no se ven capaces de escalar la montaña que supone la descarboización por sí solas, por lo que demandan apoyo de las administraciones.
En las respuestas de las empresas a la pregunta abierta de qué medidas ven necesarias por parte de las administraciones, predominan las propuestas de ayudas, incentivos, una marco adecuado y una reforma fiscal pero con la premisa de que todo ello sea eficiente. Las empresas, y también los trabajadores, están cansadas de planes de ayudas que van engordando una burocracia que se convierte en una especie de agujero negro. Como si fuera una araña que teje y teje una telaraña que va creciendo y atrapando al sector del automóvil.
El Moves 3, en la telaraña
Los representantes de patronales y empresas que participaron en el encuentro en Madrid para fijar la posición del sector ante el 23J refrendaron las peticiones de las empresas. La hoja de ruta que plantean para el Gobierno que salga de las elecciones incluye medidas guiadas por el sentido común que demuestran las empresas de movillidad y automoción. Hace falta más diálogo, más pragmatismo y más estabilidad en el marco normativo y el calendario que depende de el. Solo así podremos salir de la pagajosa telaraña que frena el desarrollo de la movilidad eléctrica en España.
Un ejemplo claro es de las ayudas del plan Moves 3, en el que ha queado demostrada la ineficacia en la gestión que hacen de las fondos las comunidades autónomas. El Gobierno ha concedido al sector una medida adicional en forma de la deducción del 15% del IRPF, que supone 3.000 euros que se suman a los 7.000 del Moves por comprar un eléctricos y achatarrar un coche viejo. Anfac agradece ese gesto del Gobierno y reclama un Moves 4 con mejoras radicales. Sin embargo, la lógica del márketing indica que sería mejor agrupar toda la ayuda en una potente subvención de 10.000 euros pagada en el momento de la compra. Este puede ser un ejemplo de cómo desprendernos de la telaraña.