El valor del Audi RS Q e-tron ha quedado de manifiesto con la victoria del Dakar 2024, el quinto que se disputaba en Arabia Saudita y el tercero que afrontaba el fabricante alemán con un coche equipado con las más modernas y complejas tecnologías y cuya base es la electrificación. El triunfo de Carlos Sainz y Lucas Cruz pone el broche de oro a una aventura intensa, repleta de incógnitas y que termina cuando todavía se predecía un gran potencial por descubrir.
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El Audi RS Q e-tron ha demostrado la competitividad y fiabilidad pese a su complejidad técnica. La marca alemana trabajó desde el Dakar 2023 para ganar en fiabilidad y ligereza, sin perder en rendimiento. El vehículo logró cuatro victorias de etapa en su estreno, dos más en 2023 y tres este año. El objetivo era dar un salto adelante y luchar por un triunfo que en esta oportunidad sí les ha podido brindar Carlos Sainz, a los mandos del coche más fiable.
Uno de los hándicaps del Audi RS Q e-tron desde su nacimiento fue el peso y la potencia, determinadas por el reglamento FIA. La última evolución se sometió a una dura dieta para adelgazar y ceñirse al peso mínimo de 2.100 kilos. También se modificó la relación potencia-peso de los T1U en comparación con los T1. Si a principios de 2023 la potencia máxima de los motores eléctricos era de 271 kW, en 2024 se les permitió aumentar hasta 286. Se cuidó hasta el mínimo detalle, mejorando también el reparto de pesos y la aerodinámica, siendo más eficiente.
Carlos Sainz considera que el fabricante alemán merece un enorme respeto por haber emprendido este desafío. “Audi fue muy valiente a la hora de apostar por un coche tan sofisticado para una carrera como el Dakar. Reparto eléctrico de la tracción, recuperación de energía que nos hace no tener que usar apenas los frenos, tres motores eléctricos y un motor de combustión… es un reto tecnológico descomunal”, remarcaba.
Una tecnología muy compleja
El Audi RS Q e-tron cuenta con un sistema de tracción integral eléctrica. El suministro de energía está asegurado por una batería de alto voltaje y un convertidor de energía que funciona con reFuel, ahorrando así un 60% de emisiones de CO2 en comparación con los combustibles convencionales.
¿Cómo funciona este sistema de propulsión? El tren motriz dispone de dos unidades motor-generador, uno en cada eje, que son los que mueven las ruedas del coche y se alimentan de la energía almacenada en una batería instalada en el centro del coche y que pesa 370 kg.
El coche cuenta con un convertidor de energía que produce la electricidad que se almacena en la batería de alto voltaje, en conjunto con los sistemas de recuperación de energía procedente del frenado. Este convertidor está compuesto de un motor TFSI de combustión, procedente del DTM, junto a una tercera unidad MGU. El sistema de recuperación de energía durante la frenada también aporta un plus de energía para recargar las baterías. Las unidades MGU instaladas en los ejes delantero y trasero pueden convertir el movimiento de rotación de las ruedas en energía eléctrica.
Una vez en marcha, el Audi RS Q e-tron se conduce como un coche eléctrico. Solo necesita una marcha adelante y no existe una conexión mecánica entre los ejes delantero y trasero. El software que desarrolló Audi se encarga de distribuir el par entre los ejes, haciendo la función de un diferencial central virtual configurable libremente.
Adiós al Dakar, hola F1
El paso de Audi a la Fórmula 1, que será efectivo en 2026 después de que en 2023 compraran el equipo Sauber, conlleva que la marca haya decidido cerrar el proyecto del Dakar. Rolf Michl confirmó en Riyadh que el fabricante alemán no competirá en la próxima edición. El proyecto era a tres años y ahora emprenderán una nueva aventura en la Fórmula 1 aprovechando el importante cambio de reglamentación que se avecina.
El responsable del equipo de competición de la marca alemana dejó bien claro que no van a correr la próxima edición. “No hay ningún plan para ello”, ha asegurado tras cumplir los tres años que se fijaron, aunque dejó abierta la posibilidad de que los RS Q e-tron alarguen su vida hasta finales de este año para competir en alguna prueba del campeonato del mundo.
Se rumoreaba en Arabia Saudita que Sven Quandt, responsable de Q Motorsport, quien se ha hecho cargo de la logística de Audi, podría aprovechar la circunstancia para hacer correr estos coches de forma privada. De todas formas, teniendo en cuenta la experiencia de Volkswagen cuando decidió cerrar el proyecto Touareg del Dakar, todo apunta que ello no se va a producir porque la marca no querrá que su tecnología pase a manos privadas.
El nuevo reto es la Fórmula 1 y todo el equipo se centra ya en ello. El fabricante alemán ya ha comprado el equipo Sauber y tras finiquitar el acuerdo con Alfa Romeo a finales del 2023 la escudería pasará a llamarse Stake F1 Team y cuyos coches este curso seguirán propulsados por Ferrari. Audi tiene ahora el 25% de las acciones, pero llegarán al 75% para tener el control total de la estructura de cara al debut del equipo alemán cuando llegue la temporada 2026 con nuevas unidades de potencia que serán 50% eléctricas. Valtteri Bottas y Guanyu Zhou serán los pilotos por tercer año consecutivo.