Hasta ahora, en las propuestas de coches autónomos de los fabricantes de automóviles predominan los vehículos de grandes dimensiones. Son más vistosos y más fácil convertir su interior en un salón rodante en el que relajarse o entretenerse. Sin embargo, las necesidades de las ciudades del futuro irán más allá y requerirán turismos compactos para desplazamientos urbanos. Esa necesidad es la que intenta solventar el prototipo Audi AI:ME presentado en el Salón del Automóvil de Shanghai.
Lo más sorprendente del nuevo concepto visionario de futuro es probablemente el contraste entre sus dimensiones compactas, con una longitud de 4,30 metros y 1,90 metros de ancho, y su espacioso interior con capacidad de adaptarse al uso que se le dé. El nuevo Audi AI:ME nace del concepto de su hermano mayor, el prototipo Alcon diseñado para trayectos largos.
Motor eléctrico de 170 CV
La arquitectura del coche eléctrico mediante la disposición de las baterías ha permitido a los ingenieros de Audi exprimir al máximo la habitabilidad interior con una distancia entre ejes de 2,77 metros y 1,5 metros de altura. Una de las claves ha sido la facilidad para disponer de un espacio llano gracias a lo voladizos cortos y la ausencia de un túnel de transmisión con la unidad de propulsión situada junto al eje trasero.
El nuevo Audi AI:ME dispone de un motor eléctrico con una potencia máxima equivalente a 170 CV muy focalizada a una gestión eficiente de un vehículo que circulará a una velocidad comprendida entre 20 y 70 km/h.
El prototipo va equipado con un nivel cuatro sobre cinco de conducción autónoma que permite circular sin intervención del conductor en autopistas y zonas urbanas preparadas y tomar el control en el resto de situaciones.