Aston Martin Lagonda, la marca de deportivos electrificados, ha entrado en la nueva era de la movilidad eléctrica a lo grande. La marca británica ha convertido su primer modelo eléctrico en un alarde de su potencial con el superdeportivo Rapide E, un bólido con una potencia de 610 caballos y con cero emisiones de gases que ha presentado en el Salón del Automóvil de Shanghai.
El Aston Martin Rapide E es el primer automóvil de Aston Martin fabricado en la planta de vehículos electrificados de la marca en Gales y será una edición especial con una producción limitada a 155 unidades desarrollada en colaboración con Williams Advanced Engineering. El modelo es capaz de cargarse a una velocidad de 297 kilómetros de autonomía por hora, gracias al cargador de 400 voltios y 50 kilovatios. Además, el sistema de batería de alto voltaje de 800 voltios permite una carga de 498 kilómetros por cada hora, utilizando un cargador de 100 kilovatios, mientras que, para la carga en destino, el cargador de AC de alta potencia a bordo permite cargar la batería en tres horas.
El desafío de los eléctricos
Los motores gemelos traseros generan una potencia de 610 caballos, lo que permite al vehículo acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de 4,2 segundos. Según el presidente y consejero delegado de Aston Martin Lagonda, Andy Palmer, el Rapide E supone la demostración de que la firma británica está preparada para el "gran desafío" de un futuro sostenible y ambientalmente responsable.
"Como compañía de automóviles, no podemos permitirnos una actitud pasiva ante el futuro. Tenemos que perseguir su mejora activamente. Solo de esta manera podremos aprender y prepararnos, pero también preservar aquellas cosas que amamos como conductores y entusiastas de los automóviles", ha destacado el directivo de Aston Martin.